Jorge Atton y el uso de FF.AA. en La Araucanía: “Hay que hacer oídos sordos a posiciones extremas”

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Cuando Jorge Atton asumió como intendente de La Araucanía el 21 de noviembre pasado, habían pasado exactos siete días del asesinato del comunero Camilo Catrillanca en Temucuicui.

El ingeniero eléctrico (quien hasta ese entonces se desempeñaba como asesor de ciberseguridad del gobierno) no tiene problemas en reconocer que llegó a una región en crisis. Su antecesor (Luis Mayol) había renunciado producto de las esquirlas políticas que dejaba el caso, y ya comenzaba a quedar en entredicho la viabilidad del Plan Araucanía, uno de los ejes centrales de la propuesta del gobierno de Sebastián Piñera para la zona.

Había una situación claramente de crisis”, recuerda hoy Atton. “Hasta ese momento se había avanzado mucho, en un trabajo que partió muy bien luego de que el Presidente relevara a la zona en uno de los primeros acuerdos nacionales que propuso. Se había avanzado mucho, tanto por el ministro (Alfredo) Moreno, quien tuvo muchas conversaciones con el mundo mapuche, y por el intendente (Luis) Mayol, implementando el plan Impulso, que supone una inversión de 8 mil millones de dólares en los próximos ocho años. Por otro lado, se estaba avanzando en proyectos de ley que son de larga data, como el reconocimiento constitucional, transformar a la Conadi en Ministerio de los Asuntos Indígenas, y todo lo referente a la representación parlamentaria. Pero la lamentable muerte de Camilo Catrillanca volvió todo a fojas cero”, sentencia.

Asumí con una tarea bien compleja, que es comenzar a recuperar las confianzas y retomar la agenda desde el punto de vista público y político. Y en eso he estado en este mes, conversando con todo el mundo, con las distintas comunidades; también con Marcelo Catrillanca, padre de Camilo; con las agrupaciones gremiales y agrícolas de la región”, asegura el exmiembro del directorio de TVN.

¿En qué situación está el Plan Araucanía? ¿En punto muerto?

El Plan Araucanía sigue en proceso. He conversado con los parlamentarios de la zona, a quienes les he planteado que esta es una política de Estado, y por lo tanto aquí debe haber un acuerdo transversal, que debe ser liderado por ellos, independiente de su color político. Y fueron ellos mismos -particularmente los de oposición- los que me pidieron que los proyectos de ley fueran más consensuados, hubiera un trabajo prelegislativo y que hubiera participación de las entidades del mundo mapuche. Y eso fue lo que se acordó, de no enviar inmediatamente las indicaciones y esperar tener las conversaciones durante este mes de enero.

Eso en el plano político. Pero han aumentado los episodios de violencia y Carabineros vive un momento complejo en la zona.

Me tocó un cambio en la fuerte reestructuración de Carabineros, que en esta zona significó el cambio de dos generales y de varios coroneles. Hay un cambio de la estructura policial que me llevó a cambiar los comités policiales, que ahora son semanalmente. Todo con el objetivo de mantener la situación de seguridad en la población y que impere el Estado de derecho. Pero esto se vio bastante complicado la última semana tras el llamado a la desobediencia que hicieron en esta reunión en Temucuicui, que ha significado tener cortes de caminos, atentados incendiarios. Es una contingencia que nos ha sacado un poco del foco. Por lo tanto, nuestra gran tarea es que se mantenga el Estado de derecho y la seguridad de la población, pero seguir buscando los acuerdos y los diálogos que sean necesarios.

¿Cuánto se puede avanzar en el corto plazo con el clima que hoy se vive en La Araucanía?

Lo que tiene que existir en el corto plazo … Es que por otro lado lo que tenemos también es la posición de los gremios y sobre todo los agricultores de la zona de Malleco, y hay algunos que son más exaltados que otros, que piden medidas muy extremas. En el fondo andan buscando que se instale un estado de excepción, que salgan los militares y todo lo que eso conlleva. Claramente nuestra posición ha sido que eso no está en la Constitución y en las leyes, por lo tanto nuestro camino es redoblar todos los esfuerzos. Por eso nuestra tarea consiste en dejar en claro que existe el Estado de derecho, que se va a respetar.

A días de asumir, usted planteó que no quería hablar aún de que existe terrorismo en la zona. ¿Mantiene esa percepción?

La pregunta me la hicieron cuando venía llegando y la respuesta quizás fue sacada de contexto. Me preguntan: ¿hay terrorismo en la región de La Araucanía? Yo digo: es evidente que no hay terrorismo en toda la Región de La Araucanía. Este es un tema que está focalizado en un sector de la región, son grupos violentistas que claramente son minoritarios. La inmensa mayoría del pueblo mapuche quiere vivir en paz y en desarrollo. Aquí hay grupos violentistas que están marcando la agenda comunicacionalmente, con hechos donde buscan llamar la atención, muy agresivos. Pero volviendo a la pregunta: hace tres semanas hubo una quema de camiones cerca de Angol y nosotros invocamos la ley antiterrorista y pusimos las querellas correspondientes. Y ahora hicimos una denuncia por Ley de Seguridad del Estado por esos llamamientos al desorden público. Entonces, efectivamente hay acciones que han sido caracterizadas no solo en este gobierno, sino en los anteriores también. Pero hablar de terrorismo generalizado es estigmatizar a La Araucanía, porque el 80%, el 90% está en paz, en desarrollo, hay afluencia de turistas. Ponerle esos apellidos no tiene ninguna lógica. El llamado a esta gente, que son exaltados del otro lado, es decirles que estamos ejecutando lo que nos mandata la Constitución y las leyes. Hemos solicitado extremar las acciones de las policías, hemos coordinado con el Ministerio Público acelerar todas las investigaciones, y eso ha tenido resultados, como por ejemplo en el caso del lonko Mendoza, que apareció muerto hace algunos días, donde ejercimos una fuerte presión porque ya se empezaba a generar la sensación de que quizás habían sido policías o agentes del Estado y el tema era muy distinto.

En esa línea, ¿descarta ocupar a Fuerzas Armadas en la zona?

Nunca puedes decir que está descartado algo. Pero sí estamos muy confiados en que con todas las acciones que estamos desarrollando, reforzando a las policías, reforzando las acciones de seguridad, la situación se puede controlar. Porque además eso es lo que nos fija la Constitución y las leyes. Ir a regímenes de excepción y todo lo que significa no lo puedo descartar ahora, hay que ver cómo evoluciona el tema, pero estamos muy confiados en que volveremos a la cordura.

En los últimos días usted comenzó a recibir críticas de representantes de algunos gremios de la zona. Se le acusa de “inacción política”.

Yo me he reunido con todos, con las víctimas, con los distintos gremios a nivel regional. Las críticas que he recibido son bastante identificadas en un par de grupos y personas que han sido bastante críticas del gobierno desde el inicio, antes de que yo llegara me estaban criticando. Y lo que están buscando, justamente, es que se establezca un régimen excepcional. Y ya lo hemos dicho: hay que hacer oídos sordos de este tipo de posiciones extremas que no nos llevan a ninguna parte.

¿Se han fijado plazos, alguna meta concreta para superar el denominado “conflicto en La Araucanía” o no hay cómo garantizar eso?

Cuando yo hablo de política de Estado es porque tiene que ser planteado desde el punto de vista transversal, que sea un gran acuerdo político. Cuando yo fui a la sesión del Senado, todas las bancadas reconocieron que este es un tema de política de Estado y se tenía que buscar una solución de largo plazo y acordar los grandes cambios desde el punto de vista legislativo e incluso desde la Constitución si se requiere, todos sin excepción. Incluso el mismo presidente del Senado en ese minuto planteó que los senadores de la región deberían liderar estos cambios de alguna manera dentro del Senado y hacerlos responsables. Por lo tanto, eso demuestra que hoy día sí tenemos un enfoque de política de Estado, por lo menos empezar a hacer los grandes acuerdos y hacer las modificaciones legales que van a demorar uno o dos años, lo que sea necesario, pero que sean acuerdos que tengan primero un acuerdo global desde el punto de vista del mundo político, y eso te da una sostenibilidad a largo plazo. Tal como usted dice, este es un tema que no se va a resolver en un corto plazo, pero si se tiene un plan hacia adelante, donde hay un consenso de que tenemos que ir avanzando y no sea aprovechado para un lado y para otro políticamente, creo que esa es la solución.

¿Afecta la crisis de Carabineros para tener una mejor gestión política del conflicto en la zona?

De todas maneras. Por eso lo hemos dicho, nuestra tarea ahora que hay otros llamamientos al desorden es dar garantías de que se respete el Estado de derecho. Y la respuesta para los extremistas que de alguna forma están pidiendo un poco menos que militarizar La Araucanía es que tenemos que fortalecer nuestros carabineros, su imagen y la de la PDI para garantizar el Estado de derecho y la seguridad. Yo estoy muy esperanzado con esta reestructuración de Carabineros y su nuevo modelo de gestión.

A la luz de sus declaraciones, uno ve que el desafío de su gestión es contrarrestar los hechos de violencia, pero también rehuir de los llamados de sectores que piden mano dura y a las FF.AA.

Absolutamente. Eso lo ha dicho el Presidente cada vez que ha venido para acá; nosotros no vamos a escuchar las voces extremas, vengan de donde vengan. Nuestra posición es gobernar con la mayoría y estamos convencidos de que la inmensa mayoría de la región, tanto el pueblo mapuche como la gente no mapuche de la región, están en la línea de buscar la paz, buscar la cordura, llegar a un acuerdo político. El desafío político es ese, y la fórmula para resolver eso son dos llaves: una, que esto sea un acuerdo político transversal de todos los parlamentario de esta región y los pueblos mapuches que viven acá, y estamos convencidos de que hay espacio para eso. Y lo segundo es que el gobierno y la empresa privada desarrollen las inversiones, que estén comprometidos y den todas las facilidades para que eso se produzca y tengamos los beneficios de un desarrollo social en las zonas rurales, donde claramente hay una situación bastante más de rezago respecto de lo que es en otras regiones.

Se ha conocido mucha información de la investigación por el asesinato de Catrillanca, pero muy poco del robo de autos que antecedió al operativo en Temucuicui. ¿Qué información tienen ustedes?

Es un tema que por razones obvias no podemos entregar detalles, está en manos de la fiscalía y de la PDI. Esta semana estuvo el director nacional acá y dentro de los temas que conversamos fue decirle ‘mire, necesitamos que nos ayuden y que agilicen las investigaciones’. No solamente de ese caso. De hecho, también estábamos con el fiscal nacional, y se planteó lo del caso Luchsinger Mackay, además de acelerar la investigación del robo de vehículos y ver cuáles son los culpables.

Fuente: La Tercera

Imagen: Soychile.

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