A pocas horas de conocerse el anuncio de la Santa Sede, se ha generado gran conmoción y reacciones entre los laicos de la ciudad, quienes esperan ansiosos a los religiosos, entendiéndose como una oportunidad que, aparentemente, no se volvería a repetir.
Según lo manifestado por sus distintos representantes, esto marcaría nuevamente un precedente sobre las acciones que ha tomado la Iglesia frente a los casos de abusos, y además, porque ya existiría confirmación del lugar y fecha para el encuentro en la comuna.
Juan Carlos Claret, vocero de los laicos, fue uno de quienes reaccionó primero, señalando que no saben a que vienen Scicluna y Bertomeu, y por ende, considera que si realizarán lo mismo de siempre, sólo estarán aportando a la dilatación de tomar decisiones.
Por otro lado, Mario Vargas, miembro también del grupo de fieles, señaló que tienen que emprender un camino de sanación, en la cual la comunidad dividida tenga una nueva oportunidad.
Similar opinión tuvo el vocero y representante del grupo opositor que apoya al obispo Barros, José Manuel Rozas, quien argumentó que es esperanzadora la visita, entendiendo que más que sincerar los temas se deben transparentar las intenciones.
Cabe decir que esta información se da en medio de un clima de incertidumbre respecto al paradero del obispo Juan Barros, a quienes unos creían estaría en Madrid, sin embargo, miembros de la Iglesia habrían adelantado que el prelado estuvo hace una semana en Loncoche.
