Imagen: Referencial
El cableado en desuso presente en calle Ramírez de la ciudad de Osorno, continúa siendo un factor que afecta el paisaje urbano, sin embargo, las labores de soterramiento se traducen en un costo de 200 millones de pesos por cuadra, un costo que desde el municipio aseguran que no puede solventar.
Al respecto, la Administradora Municipal, Karla Benavides, señaló que la actual Ley Eléctrica no obliga a las empresas a efectuar el soterramiento, lo que dificulta la concreción de estos trabajos.
Precisamente por esto mismo es que Karla Benavides extendió un llamado a los parlamentarios a poner la mirada sobre este tema que no solamente afecta a Osorno, sino que también a otras ciudades del país.
Cabe mencionar que ya en 2014, la municipalidad dejó de manifiesto la idea de soterrar tanto el cableado telefónico como eléctrico, obras que aún se mantienen pendientes desde hace años, pero que por motivos económicos por el momento no ha sido posible llevarlas a efecto.
