Habitantes del condominio Río Negro, en Alerce Norte, viven con temor ante el aumento de robos y delitos vinculados al tráfico de drogas, en medio de una evidente sensación de inseguridad. Denuncian que, pese a los esfuerzos comunitarios —como rondas preventivas autogestionadas— la delincuencia se ha vuelto más audaz, y en varios casos los autores serían residentes del mismo sector, así lo señaló una vecina, que pidió mantener su identidad en reserva.
Desde el conjunto habitacional, que alberga a cerca de 190 familias, acusan que sus reiteradas denuncias no son escuchadas, lo que ha generado frustración.
A esto se suma la preocupación por la toma colindante al condominio, donde, según los residentes, se han registrado conexiones eléctricas ilegales y más hechos delictivos, afirmando que se sienten abandonados por parte de las autoridades.