Los 133 cardenales reunidos en el Vaticano no lograron elegir a un nuevo papa tras las votaciones realizadas este jueves por la mañana en la Capilla Sixtina, ni en la ronda inicial del miércoles, con lo cual continúa el proceso del cónclave sin un sucesor de Jorge Bergoglio.
La señal fue clara: a las 11:50 horas locales (5:50 en Chile), una fumata negra emergió anticipadamente desde la chimenea del Vaticano, indicando al mundo que no hubo acuerdo en las votaciones. Más de 10.000 personas reunidas en la Plaza de San Pedro fueron testigos del humo oscuro que, según lo previsto por la Constitución Apostólica, se emite tras dos votaciones sin consenso.
Los cardenales comenzaron a votar alrededor de las 9:30 hora local. Según la normativa vaticana, para que uno de ellos sea proclamado Sumo Pontífice necesita al menos 89 votos, lo que equivale a dos tercios del total.
El retraso observado el miércoles podría explicarse por la prolongada meditación previa al voto del cardenal predicador Raniero Cantalamessa y por la complejidad del proceso: más del 80 % de los electores nunca antes había participado en un cónclave, y esta vez hay 18 cardenales más que en la elección del papa Francisco.
Se espera una nueva fumata este jueves en la tarde, alrededor de las 19:00 hora local (13:00 en Chile). Si se alcanza el consenso en la primera votación de la tarde, el humo blanco podría salir incluso antes, a eso de las 17:00 en Roma (11:00 hora chilena).
El mundo sigue atento a la Capilla Sixtina, a la espera de una señal que anuncie la elección del nuevo líder de la Iglesia Católica.