Un verdadero mazazo a la credibilidad de una de las industrias más poderosas del sur de Chile, constituye lo realizado por la Fiscalía Nacional Económica pidió al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia aplicar las sanciones más altas contra tres empresas productoras de alimentos para salmones con domicilio en Puerto Montt: Biomar, Skretting y Salmofood. La acusación apunta a un acuerdo colusorio que, de acuerdo a la investigación, se extendió durante al menos 12 años, entre 2003 y 2015, afectando gravemente al mercado nacional.

Durante los alegatos presentados ante el Tribunal De Libre Competencia, la Fiscalía Nacional Económica reveló evidencia que demuestra cómo estas compañías coordinaron precios y manipularon los costos de materias primas que reportaban a sus clientes. Correos electrónicos y declaraciones apuntan directamente a altos ejecutivos de las firmas, quienes habrían liderado esta coordinación de manera sistemática.

Por la gravedad y duración del acuerdo, la Fiscalía Nacional Económica solicitó que se apliquen las multas máximas contempladas en la ley vigente para cada empresa, equivalentes a 30 mil Unidades Tributarias Anuales, lo que en total podría superar los 75 mil millones de pesos. Ahora, será el Tribunal quien deberá determinar las sanciones correspondientes y resolver un caso que podría marcar un precedente en el sector salmonero nacional.

La gravedad del caso ha dejado en shock al sector salmonero e incluso autoridades sectoriales. Hasta el momento, ninguna de las empresas involucradas ha entregado declaraciones públicas, y desde la industria reina el silencio. Esta acusación no solo pone en entredicho la transparencia de los grandes actores del rubro, sino que también siembra incertidumbre sobre los efectos que este escándalo puede tener en la imagen internacional del salmón chileno, la estabilidad del mercado y, la eventual afectación en las plazas laborales del sur del país y particularmente en la Región de Los Lagos.