En mayo, la Seremi de Salud instruyó un sumario sanitario contra el municipio de Osorno luego de verificar una denuncia realizada por la Red Ciudadana Ambiental debido a la contaminación por aguas servidas en el villorio de Pichil ante el escurrimiento de residuos desde una fosa séptica, crisis sanitaria que se mantiene y preocupa a los habitantes del sector.

Otra situación que mantiene alerta a la comunidad es el pronto retorno a clases. Ante esto, y procurando por la salud de los estudiantes y profesionales, el concejal Juan Carlos Velásquez solicitó el traslado de la comunidad educativa hasta Cancura.

Medida que será estudiada, indicó el alcalde Jaime Bertin agregando que la solución definitiva a esta grave problemática es una nueva planta de tratamiento, estando a la espera de la resolución de un ente técnico que no ha dado respuesta.

Sin embargo, el edil aseguró que solicitó se realicen medidas de mitigación en el corto plazo, las que dicen relación con modificaciones a una cámara existente en el lugar, entre otras obras menores.

El alcalde de Osorno reconoció que estos trabajos son “parches”, sin embargo, enfatizó que no pueden seguir de brazos cruzados esperando a los organismos nacionales, debiendo utilizar fondos municipales para su reparación y mantención.