La Seremi de Salud confirmó un brote de varicela en un establecimiento educacional de Osorno, situación que llevó a suspender las clases de manera preventiva luego de que dos estudiantes fueran hospitalizados por complicaciones asociadas a la enfermedad.
La medida busca disminuir el riesgo de nuevos contagios y brindar tranquilidad a las familias. Según explicó el epidemiólogo de la Seremi de Salud, Cristian Rosas, la determinación se tomó porque “nadie espera que en un brote de varicela, dos niños terminen hospitalizados en condiciones graves”.
De acuerdo con la autoridad sanitaria, un brote se declara cuando existen dos o más casos relacionados dentro de un mismo entorno, lo que hace presumir que el contagio se produjo al interior del establecimiento. Rosas explicó que “aunque sean dos o tres casos que se contagiaron en un entorno común, ya estamos frente a un brote”.
La provincia ha registrado este tipo de episodios en varios colegios desde marzo, algo esperable dada la alta transmisibilidad del virus.
Los dos menores hospitalizados presentaron complicaciones derivadas de la infección, asociadas a sobreinfecciones bacterianas en las lesiones de la piel, un fenómeno poco frecuente pero documentado. Uno de ellos tuvo un cuadro más complejo.
Rosas detalló que la varicela puede ocasionar en casos excepcionales otras complicaciones como encefalitis, señalando que “es rarísimo, pero puede pasar, y por eso es importante vigilar los casos graves”.
La Seremi de Salud reiteró el llamado a reforzar la vacunación, recordando que desde 2020 esta forma parte del Programa Nacional de Inmunización. Los niños menores de 6–7 años cuentan con esquema de vacunación, pero existe un grupo susceptible: niños mayores de 8 años y adolescentes que no han tenido varicela ni han recibido vacuna.
Ese grupo es el que presenta mayor riesgo de cuadros graves. Rosas enfatizó que “hay dos formas de inmunizarse: enfermarse o vacunarse; y la vacuna es, sin duda, la forma segura”.









