Cristina Fernández de Kirchner, dos veces presidenta de Argentina y figura clave de la oposición, comenzó este martes a cumplir en su domicilio la condena de seis años de prisión por corrupción dictada en la causa Vialidad. La decisión de los jueces de otorgarle prisión domiciliaria y notificarla por escrito evitó su traslado a tribunales, previsto inicialmente para este miércoles, y desactivó una movilización masiva que el peronismo había convocado para acompañarla.

Pese a no haber sido trasladada, la convocatoria a marchar se mantiene como una señal de respaldo a la exmandataria y de presión política al gobierno de Javier Milei. Sindicatos, gobernadores y movimientos sociales participarán de la protesta, que también busca unificar al peronismo tras la derrota electoral de 2023. La secretaria general del Partido Justicialista, Teresa García, afirmó que habrá “una movilización permanente en las calles” mientras dure la reclusión de Kirchner.

La condena incluye la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos y se basa en el presunto direccionamiento de contratos de obra pública en Santa Cruz a favor del empresario Lázaro Báez, cercano al matrimonio Kirchner. Desde el primer momento, la defensa ha sostenido que se trata de un caso de persecución política, conocido como “lawfare”. Su abogado, Carlos Beraldi, adelantó que recurrirán a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

A sus 71 años, Kirchner cumple con los requisitos legales para acceder a la prisión domiciliaria, aunque su defensa pidió condiciones especiales, como no portar tobillera electrónica y mantener su derecho a recibir visitas o saludar desde el balcón. El entorno de la exmandataria considera que se deben respetar sus garantías como expresidenta y como mujer.

La situación judicial de Kirchner también ha repercutido dentro del peronismo. Las divisiones entre el kirchnerismo y otros sectores que promueven una renovación, como el liderado por Axel Kicillof, se han silenciado temporalmente. Su arresto ha generado una pausa estratégica que podría permitir la reorganización del movimiento opositor.

Aunque detenida, Cristina Kirchner no se retira de la vida política. Su equipo ha confirmado que seguirá participando activamente desde su casa, mientras conserva un núcleo duro de apoyo que se moviliza diariamente frente a su domicilio. Su figura, lejos de apagarse, continúa marcando la agenda política de Argentina.

Fuente:adn.cl

Imagen: https://www.abc.es/internacional/fiscalia-argentina-pide-duplicar-condena-prision-cristina-20250417010051-nt.html