Este jueves comenzaron oficialmente las negociaciones entre el Gobierno y la Mesa del Sector Público (MSP), encabezada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y otras 15 organizaciones sindicales.

En la negociación de este año, los gremios piden un alza salarial de 2% real. Asimismo, existen ingredientes adicionales respecto de años anteriores, ya que será la última de la actual administración, ocurre en medio de un proceso electoral de definición presidencial y persisten dudas sobre la provisión de recursos en la Ley de Presupuestos 2026 para financiar eventuales aumentos.

En esa línea, los dirigentes sindicales están apurando las conversaciones para lograr un acuerdo con el Gobierno lo antes posible y evitar que las tratativas se extiendan más allá de la segunda vuelta presidencial del próximo 14 de diciembre.

Al respecto, Laura San Martín, coordinadora de la Mesa del Sector Público, subrayó que el objetivo es lograr un acuerdo con el Gobierno antes del balotaje, argumentando que si bien no pueden influir en los tiempos del Parlamento, sí pueden incidir en esta negociación con el Ejecutivo.

«Nosotros estamos dispuestos a negociar todos los días, todo el día, incluso 24 horas si es necesario, porque lo importante es lograr un buen acuerdo para los trabajadores», resaltó.

Además, recalcó que esta negociación aborda temas clave como libertad sindical, renovación de contratas y condiciones laborales actualmente afectadas. Indicó que no se trata de asuntos nuevos, sino de problemas arrastrados de reajustes anteriores.

De esta manera, la primera reunión se dio en medio del clima electoral y de las dudas que aún persisten sobre los recursos en la Ley de Presupuestos 2026 para permitir un eventual aumento.

Sin embargo, las negociaciones continúan durante esta tarde, dado que la mesa no quedó conforme con el calendario propuesto por el Ejecutivo.

Según El Mercurio, el ministro Grau señaló que la idea es avanzar lo más rápido posible en un entendimiento con los gremios del sector público, con la posibilidad de mejorar la programación del petitorio.

Aunque todo indica que el proyecto ingresará al Congreso en enero, por lo que tendrá un tiempo acotado para su discusión, considerando el receso legislativo. Esa situación mantiene disconforme a los funcionarios.

Fuente: Emol.com