La Aduana Nacional de Bolivia anunció en la última semana la «nacionalización» de los vehículos que estén indocumentados en el país vecino.
La medida, calificada como «excepcional», incluye unidades robadas en países vecinos, como Chile, y apunta a «regularizar el parque automotor», además de «reducir la especulación en el mercado de autos usados».
También se aludió a la crisis de abastecimiento de combustibles que este año ha afectado a dicha nación: «Los fondos recaudados serán destinados directamente a la compra de carburantes, como diésel y gasolina, con el fin de garantizar el abastecimiento interno y aliviar la presión sobre las reservas fiscales».
El anuncio tendría repercusiones en Chile, donde parlamentarios lo califican como «gravísimo» e incluso están exigiendo «una protesta diplomática».
Según registros de la Aduana Nacional de Bolivia y el rubro automotor de ese país, la cantidad de vehículos indocumentados en los últimos años ha superado las 200 mil unidades.