Con 122 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó la polémica ley de fraccionamiento pesquero, que rompe el histórico desequilibrio entre la pesca industrial y la artesanal.

El proyecto —que ahora pasa al Senado— propone un nuevo esquema de reparto de cuotas, partiendo con un 55% para los pescadores artesanales, frente al 45% del sector industrial, con posibilidad de ajuste anual. La medida impacta directamente a 23 pesquerías clave del país, muchas de ellas ubicadas en zonas costeras donde opera la pesca de subsistencia.

Desde el Gobierno, el ministro de Economía, Nicolás Grau, celebró la votación, calificándola como un acto de reparación histórica.

En esa misma línea, el diputado de renovación Nacional Mauro González valoró el impacto positivo que esta iniciativa tendrá en el sector artesanal.

Grau agregó que el Ejecutivo espera ahora una tramitación exprés en el Senado para que la nueva ley entre en vigor cuanto antes.

En ese marco el secretario de Estado subrayó que este giro en la legislación corrige una norma que calificó como injusta y poco transparente, aprobada sin consenso hace más de una década.