Chile y Noruega, golpeados por el fin de las importaciones chinas por rastros de Covid-19

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El hallazgo de Covid-19 en una tabla de cortar salmón importado en un mercado mayorista de Pekín fueron el argumento de China para dejar de comprar este pescado del extranjero. Los gigantes salmoneros chilenos y noruegos ya están afectados.

¿Será el salmón importado el chivo expiatorio de las autoridades chinas ante el resurgimiento de los casos de Covid-19 en Pekín? No hay pruebas científicas de que ningún pez pueda ser portador del virus. Pero el salmón ya ha desaparecido de las estanterías de los supermercados en China, desde que se encontraron rastros de Covid-19 en una tabla de cortar en el gigantesco mercado de Xifandi, al sur de la capital. Se había utilizado para preparar un salmón de Europa.

El prometedor mercado de China cierra sus puertas

El director general de Bakkafrost, uno de los gigantes del salmón de Noruega, confirmó a la revista de mariscos Undercurrent que su empresa ya no envía salmón a China. El mercado ha cerrado, explica, desde que las autoridades comenzaron a almacenar el salmón importado en cámaras frigoríficas para su análisis.

Caída en la bolsa del gigante del salmón Mowi

Desde principios de semana, la acción de las empresas del sector ha sido muy agitada en el mercado de valores. En Oslo, el productor de salmón número uno del mundo, el noruego Mowi, perdió un 6%. Incluso Agri Joyvio, el grupo chino que el verano pasado adquirió la productora de salmón chilena Australis Seafoods, se hundió un 5%.

Sin embargo, las importaciones de salmón en China no son aún muy significativas. El año pasado se importaron 80.000 toneladas, el 4% de las importaciones mundiales en volumen, el 6% en valor. Pero era un mercado de rápido crecimiento. Los chinos de clase media quieren comer más pescado y un poco menos de carne. Las exportaciones de salmón noruego a China se duplicaron el año pasado.

Segundo golpe duro para el sector

Pero la primera oleada de coronavirus en China había dado un primer golpe a este comercio. Menos el 30% entre enero y finales de abril. Los exportadores de salmón pensaron que se recuperarían durante lo que quedaba del año. Pero los consumidores chinos podrían rechazar el salmón importado durante mucho tiempo, por temor, aunque sea infundado, de contraer el virus.

Peligro de inflación si la desconfianza se extiende a la carne importada

Y sería un peligro mucho mayor para la seguridad alimentaria china si los chinos llegaran a rechazar la carne importada, también cuestionada por las autoridades chinas. China podría entonces enfrentarse a una inflación difícil de controlar, especialmente en los precios de la carne de cerdo. El país aún no ha reconstituido el ganado diezmado por la peste porcina africana.

Fuente: rfi.fr