Diversas son las expectativas que se tienen de la última Cuenta Pública del presidente Gabriel Boric, que se llevará a cabo este domingo 1 de junio. Mientras algunos esperan «anuncios en términos de probidad», otros, que se dé «un impulso real a las pymes». La mayoría también quiere medidas «concretas» en el marco de la crisis de seguridad. De todas maneras, hay quienes manifestaron que las expectativas de este discurso son «bajísimas».

El alcalde de Zapallar y presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), Gustavo Alessandri, dijo esperar que el Mandatario «haga anuncios concretos para enfrentar la crisis de seguridad que desborda a nuestras comunas». «La violencia, el narcotráfico y el crimen organizado están ganando terreno mientras los municipios seguimos enfrentando esta emergencia sin herramientas ni recursos suficientes. Desde la AChM esperamos una estrategia nacional que confíe en los gobiernos locales, con más atribuciones, financiamiento directo y presencia efectiva del Estado en el territorio», agregó.

El alcalde de La Reina y presidente de la Asociación de Municipalidades de Chile (AMUCh), José Manuel Palacios, advirtió que «el país espera una Cuenta Pública con autocrítica, pero todo indica que escucharemos un discurso autocomplaciente y alejado de la realidad». Desde el mismo Congreso, el jefe de bancada PPD-Independientes, diputado Héctor Ulloa, afirmó que «esperamos que el Presidente Boric aborde los temas que le afectan realmente a las personas y que podrían mejorar su calidad de vida. Creo que más allá de anunciar nuevas medidas, es necesario que el Ejecutivo le ponga urgencia a proyectos que se encuentran en el Congreso».

Como uno de los ejemplos, mencionó que «la seguridad es muy importante, sobre todo, reducir la criminalidad y sacar adelante el proyecto sobre el uso de la fuerza para Carabineros, PDI y las Fuerzas Armadas que está en Comisión Mixta. Además, hay un proyecto que se encuentra en el Senado, que presentamos junto a la bancada, que busca suprimir algunas notificaciones que hace Carabineros, para que los uniformados puedan realizar sólo funciones de protección ciudadana».

El congresista jefe de la bancada DC, Héctor Barría, hizo por su parte un llamado al Jefe de Estado «a enfocarse en materias que unan a Chile, no que dividan, más allá de las fuerzas políticas que están detrás de él, debe ser un Presidente que se sensibilice con los temas que afectan a la gran mayoría de las chilenas y chilenos y no a las minorías».

Una visión totalmente distinta mostró el parlamentario Miguel Mellado, jefe de bancada RN, quien manifestó que «a nadie le interesa lo que vaya a decir Gabriel Boric, porque no cumplió ninguno de sus compromisos». Desde la misma tienda, el presidente de la Cámara, diputado José Miguel Castro, dijo esperar que «con honestidad se nos diga a todos los chilenos por qué nos encontramos con niveles de delincuencia como los que tenemos».

También expresó que «esperaría un poco de mea culpa, un poco de sentido de realidad. Menos hablarle a las barras bravas y hablarle más al sentido común de todos los chilenos». «Nosotros vamos a respetar esta institucionalidad absolutamente y tenemos todo preparado para que el Presidente pueda venir a hablarnos, pueda venir a decirnos cuáles son sus consideraciones. Y hacer también, como les decía yo, ojalá algunos anuncios en términos de probidad. Hemos recogido las cosas que nos ha dicho Dorothy Pérez con respecto a los cambios que quiere hacerle o quiere incluir algunas fiscalizaciones, algunas potestades para la Contraloría, creo yo que esa sería una muy buena noticia para el país», complementó.

El jefe de la bancada UDI, Henry Leal, señaló en tanto que espera que el Presidente «se haga cargo de lo que comprometió al inicio de su mandato», cuando «comprometió 700 mil empleos, prometió terminar con la informalidad laboral y que Chile crecería más que los últimos ocho años».

Pero también, afirmó, «espero que se haga cargo de los graves casos de corrupción que ha enfrentado su Gobierno, como el de ProCultura que es escandaloso, el de Monsalve que estalló en el corazón de La Moneda, y las licencias truchas en que muchos funcionarios públicos han abusado de ellas y que no se abordó oportunamente».

Por último desde la Cámara Baja, el diputado Roberto Arroyo, jefe de bancada PSC, remarcó: «Seré honesto y realista. No espero nada de este Gobierno. Boric y compañía llegaron a La Moneda a destruir un país que ya estaba bien encaminado, y claramente a privilegiar a sus amigos y cercanos (…). Lo que sí espero es que no empeore más». Desde el mundo del turismo también se entregaron opiniones en esta materia. Máximo Picallo, presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), dijo que para su sector es «clave» que se anuncien «medidas concretas y un plan efectivo para frenar el avance del crimen organizado y la delincuencia», pues «la gastronomía ha sido una de las actividades más golpeadas por este flagelo, que ha provocado un apagón nocturno en muchas zonas turísticas y polos gastronómicos del país, derivando en el cierre de locales emblemáticos».

Asimismo, sostuvo que «se requiere un impulso real a las pymes, que enfrentan un escenario económico estrecho, con alza del desempleo y una notoria falta de incentivos a la inversión. Se están implementando leyes y normativas que aumentan los costos para las empresas, especialmente para las más pequeñas, sin que existan propuestas que las protejan frente a los actuales vaivenes». «Reducir la permisología y establecer medidas pro crecimiento debiesen ser, a su vez, pilares del discurso del Mandatario», precisó.

Finalmente, Mónica Zalaquett, presidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), manifestó que para la industria del turismo, es indispensable que el Jefe de Estado «no solo mencione al sector, sino que lo reconozca como lo que es: una industria estratégica para el desarrollo económico y social del país, con impacto directo en el empleo, la inversión y la imagen internacional de Chile». Hasta ahora, dijo que «el turismo ha estado prácticamente ausente en las prioridades del Gobierno. No ha existido una agenda clara ni consistente para el desarrollo del sector, y tampoco una voluntad política decidida para impulsar su potencial. Esta Cuenta Pública es la última oportunidad que tiene el Mandatario para corregir esa omisión».

Asimismo, remarcó que «uno de los temas más urgentes y sensibles es la seguridad. Sin seguridad, simplemente no hay turismo posible. El deterioro que enfrentan destinos emblemáticos como Santiago Centro y Valparaíso —producto del alza sostenida de la delincuencia y el comercio informal desregulado— ha expulsado visitantes y afectado gravemente a los actores locales. No basta con diagnósticos; se requieren acciones concretas y urgentes».