La Comisión Especial Mixta de Presupuestos rechazó en conjunto 24 partidas, incluida la del Tesoro Público, con duros cuestionamientos a la labor del ministro de Hacienda y a su negativa a informar el reajuste de los funcionarios del sector público. Grau acusó intereses electorales y la discusión se retomará sólo después de las elecciones presidenciales.
Qué sucedió. “Rechazaron simplemente todo” dijo a las 19 horas un desconcertado ministro de Hacienda, Nicolás Grau (FA), a la salida de la Comisión Mixta de Presupuestos en el Congreso.
- La instancia integrada por 13 senadores y 13 diputados, tras sesionar dos jornadas y no llegar a acuerdo, rechazó 24 partidas en una sola votación. Más temprano ya habían rechazado los fondos para la Presidencia de la República, el Poder Judicial, el Ministerio de Ciencia, la Segegob y la Segpres.
- Entre los diputados opositores hubo duras críticas a la falta de capacidad negociadora de Grau, dudas sobres la transparencia de las cifras entregadas por el Ejecutivo, la falta de informes técnicos y recortes en programas sin explicación.
- “Esto no pasaba con Marcel”, señalaban diputados como Frank Sauerbaum y Miguel Mellado en los pasillos, este último afirmó que el anterior ministro de Hacienda, a estas alturas del año, los recibía en su oficina para negociar los detalles del presupuesto.
- Tras el fracaso en la votación, Grau comenzó una ronda de conversaciones con los dirigentes de la oposición para intentar llegar a acuerdos y se le vio sentado con la senadora Ximena Rincón (Demócratas), presidenta de la comisión mixta.
- El ministro dijo que detrás de la votación hay factores electorales.
- Lo que está claro es que el Presupuesto no se votará en sala antes del 16 de noviembre, día de las elecciones. Según la legislación, el erario nacional debe ser despachado antes del 30 de noviembre.
“No le creemos al gobierno”. El senador Rodrigo Galilea, presidente de RN, señaló que su principal objetivo es asegurar un presupuesto responsable, clarificando los ingresos y gastos para evitar despilfarros. Citó el caso del INJUV, que utiliza gran parte de su presupuesto en sueldos.
- “Hoy llegamos a una situación límite, donde tenemos un problema de falta de información o poca transparencia. No le creemos al gobierno en sus estimaciones de ingreso, porque no ha cumplido ninguno de los años anteriores”, dijo Rincón.
Trasfondo político y técnico. A diferencia de lo ocurrido en la gestión de Mario Marcel, el actual Ministerio de Hacienda no entregó cuadros comparativos de las partidas ni abrió espacio para discutir ajustes en la estructura del gasto, según la oposición. Tampoco tuvo rondas técnicas antes de las votaciones.
- El punto de mayor fricción fue la decisión de no incluir expresamente los recursos para el reajuste del funcionalismo del gobierno central. Grau ha dicho que esa negociación será con los funcionarios y que el monto ya está provisionado en la partida del Tesoro Público.
- Esto implica, dicen en la oposición, que el gasto fiscal crecería más del 1,7% informado por Hacienda. Además, la provisión para el reajuste del sector público sería apenas un tercio de lo que históricamente ha costado.
- En la oposición también causan molestia los recortes en programas sociales como subsidios para comités de vivienda, programas municipales, presupuesto para educación temprana, entre otros. Todos factores que de no aclararse podrían generar inestabilidad social en un próximo gobierno, señalan.
- Pese a que Hacienda y la Dipres entregaron una minuta de seis páginas con el detalle de gastos provisionados para proyectos de ley en trámite, no se informó el guarismo total del reajuste.
Asignaciones a exPresidentes. En el Congreso solo se aprobó la partida de Bienes Nacionales y, parcialmente, la del Congreso Nacional, excluyendo las asignaciones a los expresidentes, en medio del debate por la dieta que recibirá Gabriel Boric tras dejar el cargo el 11 de marzo.
La reacción de Grau. El titular de Hacienda lamentó que la oposición haya adoptado una inédita postura de rechazo total, contrario al espíritu de acuerdo logrado anteriormente en temas como pensiones y salario mínimo.
- Dijo en la sesión, pidió propuestas a los parlamentarios y que la única que recibió fue la del diputado republicano, Agustín Romero, quien propuso recortar el gasto en US$2.000 millones para 2026. Pero a juicio de Grau esto significaría cortar gasto social, y formuló una crítica al candidato José Antonio Kast.
Lo que viene. Tras el rechazo, el Gobierno deberá reponer las partidas durante la discusión en la Sala de la Cámara de Diputados, que comenzará el lunes 17 de noviembre.
- El escenario es complejo: con el rechazo casi total del erario, el Ejecutivo enfrenta una votación incierta y se verá forzado a iniciar un proceso acelerado de negociación con la oposición para evitar que el presupuesto 2026 no sea aprobado antes del 30 de noviembre.
Fuente: ex-ante.cl








