La tarde de este domingo, se conoció la muerte de Luis Jarpa (22), hombre acusado de asesinar a su hijastro con TEA en Talcahuano y que fue enviado a prisión preventiva el pasado sábado.
El hombre fue encontrado sin vida al interior del módulo donde cumplía la mencionada medida cautelar. Mediante un comunicado, Gendarmería informó que «confirma el deceso de un interno del CP Biobío».
«El hecho quedó al descubierto esta mañana, siendo alertado por otro privado de libertad», complementaron.
«Preliminarmente, se estableció que no hubo participación de terceros, en tanto, Gendarmería entregó los antecedentes al fiscal de turno», añadieron.
El martes 17 de junio el menor falleció al interior de su casa en pasaje Volcán Copahue de la localidad Salinas, en donde fue asfixiado por su padrastro. Al día siguiente, Luis Jarpa confesó la autoría del crimen.
En ese entonces, el subprefecto Enrique Guzmán, jefe de la Brigada de Homicidios de Concepción, declaró que «realizado el trabajo del sitio del suceso, sumado al examen médico criminalista de nuestros médicos asesores, pudimos establecer que lamentablemente, en este caso el menor presentaba diversas lesiones que eran atribuibles a la participación de terceras personas».
«Gracias a toda esta diligencia que estábamos desarrollando, terminó finalmente por confesarlo, que habría sido él que en el transcurso del cuidado le había ocasionado algunas lesiones que finalmente fueron las que le causaron la muerte en el lugar y constatada por personal de del SAMU que llegó a este sitio del suceso», precisó Guzmán.
Desde la Escuela Especial Nidal, donde estudiaba el niño, señalaron que venían denunciando posibles maltratos en contra del menor desde marzo de 2024