Una fuerte sanción remece al fútbol chileno. Juan Pablo Miño, volante de Brujas de Salamanca, recibió 20 fechas de castigo. El pasado 21 de junio el cuadro nortino visitó a Provincial Osorno por la Segunda División Profesional. En ese encuentro, Miño se fue encima del árbitro Bastián Pavez para reclamarle luego de un gol de los locales y fue expulsado por conducta violenta.
Pavez en su informe aseguró que el ex jugador de Cobresal (campeón en 2015) y Audax Italiano lo agredió. «El jugador se acerca al árbitro de manera agresiva para protestar una decisión arbitral, empujándolo deliberadamente con el pecho. Acto seguido, le propina un cabezazo en el pómulo y, de forma simultánea, le pisa el empeine con los estoperoles, evidenciando una conducta violenta e intencional», escribió el juez.
Miño se defendió. «El informe me pareció muy alejado a la realidad de lo que pasó… Fui a buscarlo para reclamar por qué no cobró falta antes del gol y ahí quedamos cara a cara, pero jamás tuve la intención de pegarle un cabezazo al rostro. En ningún momento lo insulté. Además, tengo videos que muestran que nunca le pegué un cabezazo en la cara», dijo en entrevista con Primera B Chile.
«En casi 20 años de carrera profesional, jamás me había pasado algo así con un árbitro. Tengo carácter y personalidad dentro de la cancha, pero nunca se me pasaría por la cabeza agredir físicamente como se señala en el informe», añadió.
El futbolista puede apelar. Si finalmente debe cumplir con las 20 fechas de sanción, se perderá lo que queda de temporada en la Segunda División.
Fuente: Emol.com