El Obispado de Rancagua confirmó este lunes el fallecimiento de monseñor Alejandro Goic Karmelic, obispo emérito de la diócesis, a los 85 años de edad. El religioso permanecía internado en la Clínica Isamédica de Rancagua, en un delicado estado de salud.

Goic lideró la diócesis de Rancagua entre 2004 y 2018, cuando el papa Francisco aceptó su renuncia tras haber cumplido los 75 años, edad límite establecida para los obispos en funciones.

También fue presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, desempeñando un rol destacado en la jerarquía de la Iglesia Católica.

En un comunicado, la diócesis expresó: “Rogamos a toda la comunidad eclesial y a quienes lo conocieron unirse en oración por su descanso eterno y por el consuelo de sus familiares y cercanos”. Además, informaron que en las próximas horas se dará a conocer el detalle de sus funerales.

Vida sacerdotal

Alejandro Goić fue ordenado sacerdote el 12 de marzo de 1966 en Punta Arenas, por quien fuera una de las personas que lo motivó a seguir la carrera sacerdotal, el obispo diocesano, monseñor Vladimiro Borić Crnosija. Durante su estancia en la Diócesis de Punta Arenas fue párroco de Nuestra Señora de Fátima y capellán de la Penitenciaría de Punta Arenas hasta 1973.

En marzo de 1973 fue nombrado vicario general de Punta Arenas por el obispo Vladimiro Boric. A la muerte de monseñor Boric, el vicario general Goić pasó a desempeñar el cargo de vicario capitular, hasta que la Santa Sede nombrase un obispo. Este nombramiento recayó en monseñor Tomás González, continuando como vicario general hasta mayo de 1979. Durante aquellos años en que sirvió en la diócesis magallánica, Goić participó en las gestiones que realizó la Iglesia católica chilena en conjunto con su par argentina para evitar un conflicto bélico en el año 1978, y que sería resuelto por arbitraje papal.

Entre 1975 y 1976 siguió cursos de profundización teológica en la Abadía de San Andrés ubicada en Brujas, Bélgica.

Obispado

El papa Juan Pablo II lo nombró obispo titular de África y obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Concepción, recibiendo su ordenación episcopal en la Ciudad del Vaticano, el 27 de mayo de 1979. Esta ordenación, según se comenta, fue la primera que efectuada por manos de Juan Pablo II a un obispo chileno.

El 30 de junio de 1991 nuevamente es trasladado de jurisdicción eclesiástica, esta vez como obispo auxiliar, a la Diócesis de Talca. Ahí estuvo hasta 1994, año en que fue nombrado por el papa como obispo titular de la Diócesis de Osorno.

El 10 de julio de 2003, el papa Juan Pablo II lo nombró obispo coadjutor de la Diócesis de Rancagua, por lo tanto ejerce las mismas funciones que un obispo auxiliar, pero tiene derecho a sucesión cuando se genera la vacancia del cargo. Así, a la renuncia del obispo titular, monseñor Javier Prado Aránguiz por razones de edad, monseñor Goić asumió como obispo titular de la Diócesis de Rancagua. Ejerce aquel cargo desde 2004. Fue presidente de la Conferencia Episcopal en dos periodos, entre 2004 y 2010.

Desde el 26 de abril de 2011, Goić presidió el Consejo nacional para la Prevención de Abusos contra Menores y Acompañamiento de Víctimas, organismo de la Conferencia Episcopal de Chile cuya finalidad es

«proponer, orientar, supervisar y evaluar sus políticas de prevención de abusos sexuales y de ayuda a las víctimas, las que serán implementadas en cada diócesis. Su misión no quedará circunscrita solamente a los casos relativos a clérigos, sino que su labor estará abierta como un servicio a la sociedad en su conjunto, para colaborar en la superación de este grave problema».[5]​
Renunció a este puesto en mayo del 2018 después de un reportaje televisivo a un grupo de sacerdotes de su diócesis.[6]​

Durante la visita de la Conferencia Episcopal chilena al papa Francisco en mayo de 2018, presentó su renuncia junto con los demás obispos. Esta fue aceptada el 28 de junio de 2018.

Fuente: elmostrdor.cl y wikipedia