El agónico gol del delantero albiverde Luciano Vásquez, al tercer minuto de descuento, dejó muda a la fanaticada taurina que vio cómo su equipo hizo el gasto y tuvo las mejores oportunidades, pero… los tres puntos se fueron para la capital regional.

Tras el partido, el entrenador de Puerto Montt, Jaime Vera, reconoció que Osorno fue superior y mereció ganar.

Sin embargo, la felicidad del triunfo cambió al presentarse en la rueda de prensa: se retiró abruptamente de la sala tras tener una diferencia de opinión con un periodista.

Por el lado de Osorno, a pesar de la derrota, el entrenador Fernando Guajardo fue mesurado en su análisis y confía en que revertirán este “balde de agua fría”.

Dicen los entendidos que los clásicos se ganan, más que jugarse. Y Puerto Montt obtuvo el botín que lo deja como puntero absoluto de la Segunda División, dejando a sus hinchas extasiados de felicidad tras ganarle a su clásico rival, literalmente, en el último minuto.