Un estudiante de 19 años de la carrera de informática del Instituto INACAP Osorno fue formalizado por la Fiscalía Local, acusado de enviar seis amenazas de muerte y seis falsos avisos de bomba mediante correos electrónicos dirigidos a docentes y directivos del establecimiento. Los mensajes, enviados entre abril y mayo, alertaban sobre posibles detonaciones de explosivos y el uso de armas de fuego, lo que obligó a evacuar el recinto en más de una ocasión.
La fiscal jefe de Osorno, María Angélica de Miguel, detalló que la investigación fue llevada adelante por la Brigada de Investigación Criminal (BICRIM) de la PDI, con apoyo del equipo de Cibercrimen. Las diligencias permitieron rastrear el origen de los correos hasta un domicilio en la ciudad, donde finalmente se logró identificar y detener al imputado.
Durante la audiencia, el tribunal decretó arresto domiciliario total para el joven, además del arraigo nacional y la prohibición de acercarse tanto a las víctimas como al recinto educacional. La fiscal recalcó que este tipo de amenazas, aunque resulten falsas, movilizan enormes recursos policiales y generan una fuerte conmoción pública, especialmente en contextos educativos.
Los correos electrónicos enviados por el acusado habrían causado temor generalizado entre estudiantes, profesores y funcionarios, afectando gravemente el normal desarrollo de las clases. Cada mensaje obligaba a activar protocolos de emergencia y evacuación, con el consiguiente impacto en la comunidad académica.

La fiscal de Miguel fue enfática en señalar que cualquier tipo de amenaza, ya sea real o ficticia, será investigada con el mismo rigor. “No se puede permitir que se juegue con la seguridad pública. Cada aviso activa un protocolo que desvía recursos desde emergencias reales. Este caso es una advertencia clara para quienes creen que pueden actuar impunemente desde el anonimato digital”, concluyó.