Cerca de las 17:30 horas de este sábado concluyeron los funerales que dieron el último adiós al pequeño Tomás Bravo, cuyo cuerpo fue entregado, finalmente, este viernes, luego de haber permanecido dos meses en el Servicio Médico Legal (SML) de Concepción, en un caso que ha conmocionado al país.
Según el balance de Carabineros, alrededor de 3.000 personas participaron esta jornada en la romería y otras instancias que se dieron esta jornada en las calles de Arauco, comuna natal del niño, en el marco de sus funerales.
Alrededor de las 15:00 horas tuvo lugar la ceremonia de sepultación, en el cementerio de Arauco, que fue íntima, con la exclusiva participación de familiares y amigos -las personas más directas a la familia-, a fin de también cumplir el aforo permitido por las restricciones sanitarias a raíz de la pandemia del coronavirus.
El padre de Tomás, Moisés Bravo, valoró «el apoyo de Chile» que sintió en las expresiones de hoy y ayer -cuando fue entregado el cuerpo-. «Le agradezco a cada uno de los chilenos presentes acá también, tanto como televidente y oyente», manifestó.
A su vez, Estefanía Gutiérrez, madre del pequeño, agradeció a toda la gente «que viene con buena intención, sin maldad».
Antes de llegar al camposanto, tuvo lugar una misa en una sede comunal de Arauco, donde se desarrollaba el velatorio -masivo- desde ayer, hasta donde arribó desde Concepción.
Tras ello, salió una caravana para realizar un último adiós frente a la casa de Tomás, ubicada en el sector de Caripilún, en la Ruta P-40, lugar que estuvo en el centro de la atención en los últimos meses por la desaparición del menor, la respectiva -y bullada- búsqueda que se extendió por nueve días hasta su hallazgo, fallecido.
Posteriormente la caravana volvió a las calles de Arauco para traspasar el cuerpo del menor de un carruaje a otro, que contaba con caballos negros, para finalmente trasladarlo hasta el cementerio local, donde ya descansan los restos del pequeño, aunque su caso sigue abierto.
Tomasito murió en misteriosas circunstancias que aún no están aclaradas. La autopsia del SML apuntó como causa de muerte hipotermia e inanición, es decir, el frío y el hambre, lo cual ha sido cuestionado por el Ministerio Público, que aún vislumbra la posiblidad de un homicidio.
En tanto, la Defensoría Penal Pública lo respalda y espera pronto solicitar el sobreseimiento del tío abuelo materno del menor, hasta ahora único formalizado, pero aún sin pruebas que acreditan su supuesta responsabilidad en un presunto asesinato tampoco establecido.
Tomás Bravo desapareció el 17 de febrero y fue encontrado muerto nueve días después en el mismo sector de Caripilún, donde vivía junto a su familia materna, en Arauco.
Fuente: Cooperativa