Hace poco más de un mes que la Organización Mundial de la Salud impulsó una nueva celebración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Política trascendental a nivel planetario, liderado desde las oficinas centrales de la OMS, en Ginebra, Suiza.
Y desde el “viejo continente”, la influencia llega con fuerza a la comuna de Puyehue, Chile, a más de 12500 kilómetros en línea recta por vía aérea. Claramente, un reflejo de que las barreras actuales, son solo límites políticos y de idioma.
Sin embargo, el lenguaje del amor es universal. Gestos que hablan por sí solos, y la lactancia materna es eso: amor puro. Y es lo que pretenden impulsar desde esta localidad, que también se encuentra a poco menos de mil kilómetros de la capital, Santiago.
Es un grupo de profesionales de la salud, que gracias al entusiasmo por poner en valor esta acción puramente maternal, implementaron un Grupo de Apoyo a la Lactancia Materna (GALP, por sus siglas), con el fin de acompañar de la forma más transversal posible, este vínculo entre madres e hijos.
Marcela Navarro, una de las fundadoras, es nutricionista de la Universidad de Los Lagos y Magíster en Dirección y Gestión Estratégica en Salud de la Universidad San Sebastián. Ella comenta que esta instancia nació como parte de una obligación que debía cumplir el Centro de Salud Familiar donde trabaja, respecto a la obtención de una acreditación denominada “Establecimiento amigo de la madre y el niño”. Una de las condiciones era establecer grupos de apoyo a la lactancia materna, no necesariamente desde el seno del Cesfam, sino como organizaciones más comunitarias y voluntarias.
La profesional de la salud agregó que años antes, ella realizó un curso de certificación de monitora de lactancia, por lo que junto a otras colegas decidieron dar el paso definitivo. En esa línea, nació el proyecto. Un grupo de WhatsApp, más algunas madres gestantes y otras en plena crianza, fueron las que comenzaron este periplo. Un año después, ya tiene más de 80 miembros y una activa participación, donde la transversalidad es fundamental: las mamás son las que ayudan a otras, con el aporte técnico de las profesionales, pero siempre, con un lenguaje cercano, alejado del tecnicismo y muy lleno de amor y comprensión ante las naturales dudas.
Según publicó el Banco Interamericano de Desarrollo en su sitio web, “la lactancia constituye un momento único e irremplazable para entablar una relación entre la madre y el niño, y es una de las interacciones más significativas en una relación humana”.
Queda clara la misión y la misma institución antes mencionada, la refuerza: las redes de apoyo son fundamentales, ya que la lactancia demanda tiempo y esfuerzo. Las cifras son decidoras, pues hasta poco más de 22 mil niños en el mundo se podrían salvar con solo recibir lactancia materna por todo un año.
Experiencia
Una de las mamás integrantes del Grupo de Apoyo a la Lactancia Materna en Puyehue, es Danitza Pérez, quien tiene una bebé de cinco meses. El principal bastión de esta iniciativa, según ella, es “generar una red de apoyo, conocer la experiencia de otras ‘mamitas’ y comenzar a interiorizarte de ciertas informaciones de la gestación. Ejemplo, cómo van a ser las primeras alimentaciones, dudas, consultas. Hay un grupo de mamás que están siempre al pendiente, las profesionales igual siempre están respondiendo, independientemente del horario y el día que sea, hábil o no. Como mamá, las preguntas no surgen solo de lunes a viernes. El Cesfam atiende de 8 a 5 de la tarde. Las urgencias o consultas que uno tiene no son siempre en ese horario, por lo que el grupo y su WhatsApp, han sido de muchísima ayuda”, indica.
La lactancia materna es un tema aún en expansión, sostiene la nutricionista Marcela Navarro. El camino es largo y las políticas públicas como el programa “Chile crece Contigo” que impulsa el Estado de Chile van en ese rumbo, pero “queda mucho por recorrer”, advierte.
Un análisis que desde el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, comparten. El secretario regional ministerial de Los Lagos, Enzo Jaramillo, indica que el servicio contempla el abordaje de la lactancia materna como eje principal de la niñez, pero los recursos no alcanzan, ya que “no hay derechos garantizados”, reconoce.
Sin embargo, Jaramillo destaca la importancia del programa “Chile Crece Contigo”, el cual “la gente que nace en el sector público tiene acceso a un ajuar, su alimentación, la garantía de que todo niño tiene que tener su control de ‘Niño Sano’, que eso es por ley. Hay ciertas cosas, pero se ha avanzado mucho, pero obviamente faltan recursos. Hay que buscar una forma en que desde lo público y privado, se pueda hacer algo. El tema de nuestros primeros pasos como seres humanos, está muy complejizado: si tienes recursos, tienes todas las garantías. Si no las tienes, depende solo de la intervención estatal”, argumenta.
Especialistas
Para los especialistas, este es un asunto que debiera ser casi una piedra fundacional para los países y sus administraciones. Camila Berríos, coordinadora de Pacto Niñez en una entrevista a Radios Regionales, releva que estos proyectos de apoyo a la lactancia materna “son importantes en los territorios (locales) porque son los municipios los que están más cerca de esos espacios, para intercambiar aprendizajes e intercambiar soluciones colaborativas a estos desafíos que hemos observado”.
Y precisamente en Puyehue, el trabajo es duro. Si bien no existen cifras específicas sobre comorbilidades, como por ejemplo, obesidad en la niñez en dicha comuna, sin ánimos de ser prejuiciosos, los resultados son observables debido a múltiples factores, tales como la cultura local, los productos alimenticios disponibles y la falta de información en lactancia materna como eje conductor.
¿Y por qué eje conductor? La respuesta la proporciona la matrona y académica del Departamento de Promoción de Salud de la Mujer y el Recién Nacido de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Paola Gaete, quien en una entrevista publicada en el sitio web de la radio de esa casa de estudios, dice que “la lactancia materna es una de las intervenciones de salud más eficaces y naturales para asegurar la supervivencia y el desarrollo saludable de los bebés”.
“Proporciona todos los nutrientes que el lactante necesita durante los primeros seis meses de vida y continúa siendo una fuente esencial de energía, inmunidad y afecto durante los dos primeros años o más, complementada con otros alimentos (…) y contribuyen al bebé en un mejor desarrollo neurológico, menos enfermedades respiratorias, gastrointestinales e infecciones en general, menor riesgo de alergias y obesidad futura”, argumenta Gaete.
Mientras tanto, volviendo a nuestra comuna protagonista Puyehue, el trabajo de las profesionales de la salud sigue su curso, con el firme mandato de mejorar y ayudar en la experiencia emocional y sensorial que favorece el vínculo entre madre e hijo, a través de la lactancia materna.