A pocos días de que el Gobierno presente el Presupuesto 2026 e inicie su discusión en el Congreso Nacional, el debate se ha concentrado en los recortes que impulsará el Ejecutivo para ordenar las cuentas fiscales.
A comienzos de mes, el ministro de Hacienda, Nicolás Grau, confirmó que habrá una reducción en los recursos destinados a las gobernaciones regionales para el próximo año y adelantó que también se realizarán ajustes en otros ministerios. Incluso, las autoridades de la cartera concurrieron a distintas comisiones de la Cámara de Diputados y del Senado para enfrentar las críticas de los parlamentarios y justificar la decisión adoptada.
Respecto a los plazos, el Presidente de la República debe presentar el proyecto a más tardar el 30 de septiembre. Luego, el 30 de noviembre vence el plazo para que el Congreso lo despache, tras lo cual el Mandatario promulga la Ley de Presupuestos, que entra en vigencia el 1 de enero del año siguiente, dando inicio a la ejecución de los programas comprometidos.
Debut de Grau
Esta Ley de Presupuestos marcará el debut de Grau en la conducción de la cartera. Junto a la directora de Presupuestos, Javiera Martínez, deberá liderar la tramitación de la iniciativa tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados.
Además, es el último presupuesto que presentará el Presidente Gabriel Boric y que se aplicará para la próximo Gobierno.
Recorte Gobiernos Regionales
En la antesala del debate, la senadora Yasna Provoste (DC) reiteró su rechazo al recorte de la inversión regional: «De mantenerse este recorte a la inversión regional sería un fuerte retroceso a la descentralización y al fortalecimiento de las capacidades regionales».
En esa línea, advirtió que en un escenario de recuperación «no puede hacerse recortes en programas de seguridad para los barrios, ni en salud, ni en educación, ni en pensiones, ni menos recortar la inversión pública que es clave para tener más empleos, que es lo que demanda la mayoría del país».
Asimismo, sostuvo que «en el presupuesto 2026 se puede acordar una mayor optimización del gasto público y que esté en línea con una etapa de ajuste fiscal; por ejemplo, revisando las duplicidades, fragmentación y atomización de los programas sociales, especialmente, los que combaten la pobreza que develó el informe de la Comisión Asesora con el objeto de rediseñar y potenciar los programas que combaten el 22% de pobreza multidimensional que el país tiene».
Desde la bancada PPD-Independientes, su jefe Héctor Ulloa enfatizó que «el foco estará puesto en áreas tan sensibles para la ciudadanía como son la seguridad, salud, reducción de listas de espera y educación. Sabemos que este Presupuesto 2026 será difícil, acotado, pero ésas serán las partidas donde pondremos más atención».
Al mismo tiempo, expresó su inquietud por los recortes a los gobiernos regionales: «De ser así, llamamos al Gobierno a echar pie atrás, porque además de ser una pésima señal para la descentralización del país, generaría un impacto negativo en la planificación, infraestructura y economía local».
Foco en el ajuste fiscal
Por su parte, el diputado Frank Sauerbaum (RN) afirmó que «es muy importante que se considere en la Ley de Presupuestos las recomendaciones que ha hecho la Comisión sobre el Gasto Público para poder hacer un ajuste fiscal que realmente haga sostenible las finanzas públicas».
En la misma línea, recalcó que «el Gobierno tiene que considerar primero la estrechez fiscal en la que nos encontramos, el bajo nivel de crecimiento, el nivel de endeudamiento y también el balance estructural que ellos han ido comprometiendo, que han ido incumpliendo en los últimos años. Por lo tanto, es relevante que también los niveles de ingresos estén debidamente fijados, que no hayan errores como han habido en el pasado, que se tomen en consideración lo que ha sostenido y propuesto el Fondo Monetario Internacional en la última discusión de la Ley de Presupuestos, justamente para darle más tranquilidad al próximo Gobierno».
El parlamentario advirtió además que «las holguras fiscales para el próximo Gobierno van a ser negativas. Por lo tanto, todos esos elementos nosotros los vamos a considerar en la discusión y también, obviamente, la baja de crecimiento que estamos teniendo, que este año con suerte vamos a llegar al 2,3%. Por lo tanto, nosotros estimamos que el crecimiento del presupuesto no debiera estar mucho más allá del 2%, entre el 1 y el 2%, que es lo razonable, considerando también que hay que hacer una serie de ajustes fiscales, una serie de recortes, sobre todo en programas sociales mal evaluados. El 45% de los 700 programas hoy día sociales están mal evaluados. Por lo tanto, el Gobierno tiene que ponerse colorado una vez, eliminar los programas que han sido ineficientes y recortar la grasa que hoy día tenemos en el Estado que tanto mal le hacen a las finanzas públicas».
Sauerbaum también ejemplificó que «tenemos casi 600 millones de dólares solo gastados en licencias médicas, tenemos un 36% de evasión en el Transantiago, tenemos el 23% de las personas que postulan la gratuidad y la tienen sin tener derecho porque han falseado su registro social de hogares, por ejemplo. Entonces, no solamente hay que presentar la Ley de Presupuestos, hay que hacer una serie de otros trabajos que hagan que tengamos una holgura económica que permita pagar más beneficios sociales».
Fuente: Emol.com