En la comuna de Purranque, funcionarios de la Seremi de Salud constataron la existencia de una instalación clandestina al interior de una vivienda particular, la cual era utilizada para el almacenamiento, orear, secar, madurar, pintar y etiquetar los quesos.

Durante la fiscalización, se verificó que las dependencias no cumplían con las condiciones sanitarias ni estructurales necesarias para su funcionamiento, además de incumplir las condiciones sanitarias y ambientales básicas en los lugares de trabajo, razó por la cual la autoridad procedió a prohibir el funcionamiento del recinto y a retener cerca de 7.400 kilos de queso que se encontraban en el lugar.

Los productos retenidos correspondían a una empresa que cuenta con resolución sanitaria vigente en la comuna; sin embargo, se comprobó que, como mala práctica, la producción inicial se realizaba en las instalaciones autorizadas y posteriormente los quesos eran trasladados a este lugar no formalizado para continuar su procesamiento, lo que constituye un riesgo significativo por la ausencia de control sanitario en las etapas de maduración, envasado y etiquetado, expuso Andrea Bracho, jefa (S) de la oficina provincial de Osorno de la Seremi de Salud.

Desde la Seremi de Salud se enfatizó que este tipo de prácticas ponen en riesgo la inocuidad de los alimentos y pueden derivar en contaminaciones microbiológicas graves, como la presencia de Listeria monocytogenes, bacteria causante de la listeriosis, una enfermedad que puede afectar seriamente la salud de las personas, especialmente en grupos de riesgo como embarazadas, adultos mayores y personas inmunodeprimidas.

Finalmente, la autoridad reiteró el llamado a la responsabilidad de los elaboradores y productores de alimentos, destacando la importancia de mantener sus procesos bajo condiciones sanitarias certificadas, garantizando la seguridad de los consumidores y el cumplimiento de la normativa vigente.