El Presidente Gabriel Boric anunció esta tarde una reforma a Gendarmería luego del masivo operativo de la PDI que permitió desbaratar una red de corrupción en el interior del organismo penitenciario.

En total, fueron 44 gendarmes capturados esta madrugada y quienes accedían, según la indagatoria, a ingresar elementos prohibidos en recintos carcelarios a cambio de sobornos.

En un punto de prensa, el Mandatario sostuvo que «esta situación nos obliga a hacer un cambio institucional: he tomado la determinación de enviar al Congreso una reforma constitucional respecto de Gendarmería de Chile para separar las funciones de seguridad pública de las de reinserción social».

Detalló que la iniciativa busca que el organismo sea «una institución de seguridad pública» por lo que dependería del Ministerio de Seguridad Pública, mientras que las competencias de reinserción «quedarán alojadas en el Ministerio de Justicia en una nueva institución a cargo de esta materia».

Aseguró que conversó sobre la propuesta con el Presidente electo, José Antonio Kast, en el marco de la reunión que tuvieron ayer en el Palacio de la Moneda, pues «espero que esta reforma cuente con apoyo transversal de todo el espectro político». «El combate al crimen organizado, al cual no le vamos a dar tregua, es un deber de Chile y en esto no tiene que haber diferencias políticas», fundamentó.

«Ocuparse tanto de las cárceles como de la reinserción es clave para la agenda de seguridad pública. Nosotros vamos a avanzar en esta reforma que se ha querido hacer hace mucho tiempo», añadió.

Rubén Pérez

Tras esto, el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, entregó un respaldo al director de la institución penitenciaria, Rubén Pérez.

Consultado sobre si el Gobierno aún confía en Pérez luego de que sostuviera que «yo no sería tan osado, y sobre todo con la evidencia que en este minuto estamos exhibiendo, de decir que tenemos el control absoluto de las cárceles».

El secretario de Estado comentó que «gracias al trabajo que ha liderado el director nacional de Gendarmería en la institución, es posible la intervención que se hizo el día de hoy en Santiago Uno».

«El director nacional de Gendarmería cuenta con nuestro respaldo», sostuvo.

Fue el pasado 14 que asumió Pérez, luego de que Sebastián Urra renunciara al cargo tras autorizar el traslado a Aysén de su hermano gendarme, sargento Marcos Urra. Dicho traslado, gestionado en sólo cinco días, se habría realizando violando la normativa de la institución, produciéndose además un claro conflicto de interés.

Fuente: Emol.com