La Sala del Senado aprobó de manera unánime y transversal la ley de reforma al sistema notarial y registral, conocida como Ley de Notarios, tras seis años de tramitación.

Desde el 2018, que fue ingresada al Congreso, la norma ha sido un tema complejo de legislar y sufrió muchos cambios en el camino. En concreto, el proyecto que sale ahora del Congreso no cumple con el propósito original de desnotarizar varios trámites y abrir espacio para nuevos oficios de fe pública para «atacar» el denominado «monopolio» en el sistema de notarios.

No obstante, si se despachó remover a las Cortes de Apelaciones tanto de las fiscalizaciones como de los procesos de nombramientos y terminó con la posibilidad de que asuman el cargo de notarios personas que tengan parentescos con autoridades políticas y judiciales.

«Establece horarios claros de funcionamiento, establece medidas respecto al tipo de soporte digital que tienen que tener y, por cierto, modifica y fortalece la fiscalización a las notarías, archiveros y conservadores de todo el país», destacó el ministro de Justicia, Jaime Gajardo.

Asimismo, detalló que «la fiscalización ya no la van a hacer los ministros de las Cortes de Apelaciones, sino que la van a hacer los fiscales judiciales de las Cortes y también el Servicio Nacional del Consumidor en todos aquellos aspectos que tienen que ver con la prestación del servicio».

«Cambia el sistema de nombramiento de las Cortes, algo que la propia Corte Suprema solicitó, y lo lleva a la Alta Dirección Pública y establece una regla de inhabilidad que es muy importante: ningún familiar que tenga algún parentesco cercano con algún senador o senadora, diputado o diputada, algún ministro de Estado, subsecretario o miembro del Poder Judicial va a poder ejercer el cargo de notario, archivero o conservador», enfatizó el secretario de Estado.

Otro de los puntos notorios de diferencia entre el proyecto del 2018 y el despachado en 2025 es la figura de los fedatarios, quienes actuarían como ministros de fe en trámites de mesón que no necesitan registro.

De acuerdo con la Fiscalía Nacional Económica, el 64% del trabajo de las notarías consiste en ese tipo de trámites y el 80% ni siquiera lo hacen los notarios, sino funcionarios de la respectiva notaría.

Fuente: cooperativa.cl