La empresa generadora de energía renovable Statkraft, a través de un comunicado público, descartó que la operación de la central hidroeléctrica de pasada Rucatayo, ubicada en el río Pilmaiquén, tuviera relación con el accidente ocurrido el pasado 19 de agosto, que dejó como saldo la muerte de dos personas, una de ellas menor de edad.

Según informó la compañía, durante toda esa jornada la planta mantuvo un funcionamiento estable y sin variaciones perceptibles en el caudal del río. Además, subrayaron que la central está emplazada a 18,2 kilómetros del sector donde se registró la tragedia.

Statkraft recordó que los caudales utilizados para la generación eléctrica son declarados en tiempo real en la plataforma de la Dirección General de Aguas (DGA), organismo que junto a otras entidades fiscaliza de manera permanente el uso del recurso hídrico desde su origen en el lago Puyehue. En ese sentido, la empresa recalcó que Rucatayo es una central de pasada, lo que significa que no cuenta con capacidad de almacenamiento de agua ni de regulación del río.

La compañía lamentó las acusaciones que, a su juicio, buscan responsabilizarla sin fundamentos de un hecho ajeno a su operación. “Con preocupación vemos que, una vez más, se utiliza de forma irresponsable una tragedia para involucrar a la compañía”, expresaron, apuntando a que ciertas agrupaciones han buscado sistemáticamente cuestionar su quehacer.

Statkraft aseguró estar a disposición de la justicia y de las autoridades competentes para entregar toda la información técnica requerida y colaborar en la investigación que busca esclarecer las circunstancias del accidente. Asimismo, manifestó estar “profundamente conmovida” por lo ocurrido y reiteró que desde el primer momento puso sus equipos a disposición para colaborar con las labores locales.