Un escenario de tensión se vive al interior de la Corporación Nacional Forestal (Conaf): más de 1.600 trabajadores -agrupados en la Federación Nacional de Sindicatos (Fenasic)- anunciaron un paro indefinido a partir del lunes 2 de junio.

La decisión fue adoptada tras una reunión de las distintas organizaciones sindicales de la federación, donde se expuso una fuerte crítica a la conducción actual del organismo.

En un comunicado, expresaron su «profunda preocupación y rechazo ante la actual gestión y las irregularidades que han afectado el correcto funcionamiento de nuestra institución».

Fenasic denuncia una serie de problemas que -según indican- han deteriorado las condiciones laborales y la operatividad interna de Conaf. «La situación actual revela una serie de incoherencias y manejos que deterioran la institucionalidad, los derechos laborales y la dignidad de todos quienes formamos parte de Conaf», señalaron.

Los ejes de la movilización

Entre los motivos que justifican la movilización, el gremio detalló seis ejes críticos: incongruencias presupuestarias y organizativas, problemas en la contratación y gestión de personal, trabas en los traslados de funcionarios, maltrato laboral, crisis en la estructura de gestión y recursos, y desdén hacia los equipos especializados en incendios forestales.

Como parte de sus demandas, exigen «revertir inmediatamente todos los cambios estructurales realizados, incluyendo la eliminación de la gerencia de fiscalización y evaluación ambiental» y «la renuncia de autoridades que han generado estos cambios y desgobierno, incluyendo al ministro de Agricultura (Esteban Valenzuela), a la directora ejecutiva Aida Baldini y al gerente designado en incendios (Jorge Salinas)».

El paro nacional anunciado contempla el cierre de oficinas, la suspensión de actividades institucionales y la inactividad en áreas silvestres protegidas a lo largo del país, lo que podría afectar tanto la gestión ambiental como la prevención de emergencias en territorio forestal.