El Informe sostiene que la mayor movilidad y la disparidad sectorial de la recuperación económica también se ha reflejado en el mercado laboral. Así, los últimos datos muestran que se ha recuperado cerca de un tercio de los puestos de trabajo perdidos durante la pandemia.
Sin embargo, advierte que el aumento del empleo ha sido más lento en el sector servicios, lo que es relevante por ser más intensivo en mano de obra. En esta misma línea, destaca que este incremento del empleo se ha concentrado en ocupaciones no asalariadas y ha tenido menor impacto en las mujeres. De hecho, en el último año, la tasa de participación femenina ha caído cerca de nueve puntos porcentuales, producto de la dedicación de una proporción importante de ellas a responsabilidades familiares.
Inversión: profunda caída
En cuanto a la inversión, el IPoM señala que ha tenido una leve mejoría en lo más reciente, favorecida por la gradual reanudación de obras y faenas, aunque permanece más rezagada que lo anticipado en el último Informe. Tras caer 13% este año (-10,6% era la baja prevista en septiembre), para 2021 se proyecta que la formación bruta de capital fijo aumente 7,3%.
No obstante, se precisa que esta proyección se encuentra sujeta a grados de incertidumbre más elevados que lo usual.
Por un lado, las encuestas de perspectivas, catastros, la evolución del precio del cobre y de los activos financieros dan cuenta de antecedentes mixtos; y por otro, la situación financiera de las empresas, afectada por caídas de utilidades y mayor endeudamiento, podría limitar la capacidad de emprender nuevos proyectos.
Se suma el aún alto nivel de incertidumbre sobre el ritmo de crecimiento y su composición, así como los temores por la reaparición de episodios de violencia como los de fines del 2019.
Más medidas si es necesario
Más allá de los movimientos de corto plazo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) -que ha subido y bajado en forma sorpresiva-, el reporte sostiene que a mediano plazo las presiones inflacionarias siguen contenidas, «prevaleciendo el cierre paulatino de la amplia brecha de actividad que se abrió en meses pasados. Las expectativas de mercado han recogido la transitoriedad de los movimientos en los precios, observándose cambios a plazos más cortos y estabilidad en torno a 3% a dos años plazo».
En este escenario, el Consejo reitera que mantendrá un alto impulso monetario por un período prolongado de tiempo, de modo de asegurar la consolidación de la recuperación económica y el cumplimiento de sus objetivos.
En particular, prevé que la TPM seguirá en su nivel mínimo durante gran parte del horizonte de política monetaria de dos años. Las medidas no convencionales continuarán en aplicación, considerando los anuncios realizados en el Comunicado de la Reunión de Política Monetaria del lunes pasado.
El IPoM reitera que el escenario macroeconómico sigue mostrando más incertidumbre que lo usual. Advierte que el riesgo de un aumento significativo de los contagios sigue plenamente vigente, y podría tener efectos económicos relevantes si se deben reimponer medidas sanitarias más restrictivas. De concretarse un escenario como este, sería necesario evaluar acciones que aumenten el impulso monetario.
Los ingratos riesgos
El IPoM hace énfasis en que si bien los riesgos sanitarios parecen más equilibrados, en particular en el mediano plazo, las secuelas de la crisis sugieren un panorama económico con riesgos balanceados para la inflación, pero sesgados a la baja para la actividad.
El Informe señala que la economía transita por un proceso de recuperación que enfrenta tanto los desafíos de la evolución de la pandemia, como de la situación política tras la crisis social iniciada hace poco más de un año.
El escenario central asume que esta última seguirá la vía institucional aprobada por el Congreso.
La entidad llama a considerar que el Gobierno, las empresas, los hogares y las instituciones financieras han sobrellevado las presiones de los últimos quince meses usando extensamente las holguras acumuladas en años anteriores, lo que ha deteriorado su posición patrimonial.
Esto, como se ha señalado en Informes previos, aumenta la vulnerabilidad ante la materialización de escenarios negativos, los que podrían comprometer de forma significativa la recuperación de la economía y tener consecuencias severas sobre el bienestar de las familias y la viabilidad de muchas empresas.
Fuente: T13