Es en medio de esta polémica que un grupo de ciudadanos que se oponen a la iniciativa creó la Asociación Chilena del Rifle (ACDR), entidad que está pronta a legalizar su existencia.
La asociación no accedió a conceder una entrevista presencial, pero por correo aseguraron que la razón de su existencia es precisamente «oponerse al proyecto de control de armas».
Según consideran, el propósito de la reforma es «arrebatar por medios violentos el derecho a los chilenos respetuosos de la ley de poseer y utilizar armamento para su protección. Además de coartar la práctica de algunos deportes y de la cacería sustentable».
En la web de la asociación se encuentra una serie de testimonios como el de Raúl Moya, padre de la pequeña Tamara, menor que fue asesinada por un delincuente en medio de una encerrona en febrero pasado.
«Si yo como ciudadano respetuoso de la Ley, tengo la intención de defender a mi familia porque el Estado de Chile no es capaz de asegurarme esa protección, ¿Por qué tendría que ser coartado en mi libertad de responsablemente tener un arma en mi domicilio?», dice Moya.
«Estamos muy preocupados por las modificaciones planteadas para la actual Ley de Control de Armas, ya que esta nos afecta directamente a nosotros como deportistas, coleccionistas y tenedores de armas», dice la seleccionada chilena de tiro Beatriz Montory.
Deportes como el tiro skeet o el tiro al blanco se verían seriamente afectados pues quienes lo practican estarían forzados a entregar sus armas.
El proyecto de ley, aseguran desde la ACDR, va en la dirección opuesta al sentir ciudadano, ya que en los últimos años existe un aumento de armas inscritas para defensa personal y de personas que concurren a polígonos para aprender a utilizarlas responsablemente.
Fuente: Meganoticias