Las cifras son claras, la región de Los Lagos, como se ha informado concentro el año 2024 el 39% de los ataques de jaurías de perros, abandonados, asilvestrados o con dueño, ósea 259 ataques con mutilaciones y muerte del ganado menor o mayor.
Las cifras siempre suelen ser frías, pero detrás de las voces de personas que apuestan su poco capital a un rebaño de subsistencia se puede apreciar dolor e impotencia, porque algunos virtualmente han quedado a brazos cruzados. Testimonios de Los Muermos, con Patricio Reyes; de San Pablo, Rosa Canquil; Eduardo González de Puyehue, son solo una pequeña muestra.

Mientras que desde el gremio de APROLECHE, surgen las voces de Anita Jans, Gerente y del productor Arturo Gebauer que durante años ha sufrido los ataques de jaurías de perro, con y sin dueño y pide que los parlamentarios les entreguen herramientas para terminar con las perdidas y el sufrimiento de los animales.

El problema es conocido, ha sido debatido en los medios y en el Congreso solo 19 diputados votaron a favor y se debe esperar hasta el próximo año para insistir en la aprobación de una norma a través de la ley de caza u otra estrategia legislativa para que aquellos indefensos animales de granja o la fauna silvestre sean visibilizados y se les brinde protección, como lo piden vastos sectores.