Candidatos elevan el tono a seis días de la elección en el debate más provocador de la campaña.
Seguridad, políticas sociales, economía y gobernabilidad fueron las materias que marcaron la cancha según el marco del debate, pero también las preguntas directas a cada uno de los 8 candidatos pusieron a prueba a los postulantes a La Moneda.

Seguridad e ingreso mínimo fueron temas clave del cara a cara que enfrento en el tramo final de la campaña a los aspirantes al sillón presidencial.

Un debate digno de una campaña presidencial. Después de tres cara a cara donde los candidatos estuvieron algo medidos en sus comentarios y emplazamientos, hoy, en el de Anatel, reapareció la justa y necesaria dosis de agresividad para que el último enfrentamiento antes de ir a votar fuese el mejor. A falta del cierre de campaña y el fin de la franja,

¿Quién ganó? Eso lo dirán los analistas y expertos, pero lo cierto es que el semblante de algunos de los ocho aspirantes decía mucho.

Justamente resulta necesario recordar los otros debates. El primero, el 10 de septiembre por Chilevisión, marcó la irrupción del estilo directo de Kaiser, se alabó el look de Matthei y la misma Jara reconoció que su performance no fue buena. Kast, fue tímido.

En el segundo, el de Canal 13, emergió la mesura en el grupo más que posiciones de avanzadas lo que, sumado al formato, conspiró para que la discusión fuese más virtuosa. Jara y Kast jugaron a la defensiva.

El debate radial sí logró remecer algo esa prudencia, aunque en resumen, los cara a cara habían estado lejos de la tensión que se evidenció en otros torneos electorales.

Hoy cambiaron las estrategias. Kast endureció su talante, no dejó de emplazar a Jara y evitó caer en la discusión con otros. Jara, en tanto, optó por la mixtura: arremetió en unos temas y evitó la discusión en otros.

Eso sí, en varios momentos se notó que los candidatos presentes en el estudio de TVN aparte de responder preguntas y ensayar discusiones, se preocuparon de hablarle a los reels de redes sociales. «Parece más una carrera entre influencers que de políticos que aspiran a dirigir la nación», lamentaba el domingo en El Mercurio Cristián Warken. Algo de eso hubo.

Un ingrediente más: el contexto de este nuevo debate era distinto al anterior. La veda de encuestas impide informar a la opinión pública los últimos sondeos con datos que los comandos sí conocen.

Denominador común: Seguridad

La primera discusión versó sobre el posible ministro de Seguridad. Si bien varios evitaron dar un nombre, argumento que solo lo harían si ganan la elección, Evelyn Matthei se la jugó. «Yo quiero señalar que el Tren de Aragua es realmente un riesgo brutal para nuestro país y el terrorismo en el sur también. Y por lo tanto, nosotros tenemos que tener los ministros y subsecretarios que permitan ponerlos ya sea en la cárcel o en el cementerio. Así de brutal», comentó.

Kaiser en tanto, dijo que pensaba en un biministerio, entre Seguridad y Defensa, y mencionó al ex militar Luis Felipe Cuellar como posible secretario de Estado. Jara volvió a mencionar al secreto bancario como herramienta para enfrentar el delito. «Hay candidatos acá que se oponen», dijo.

El operativo en la favela de Rio de Janeiro también fue tema, considerando el alto número de víctimas y guardando las proporciones en Chile. Kaiser dijo que no descartaba realizar algo similar si se daban las circunstancias y criticó el rechazo del PC en los proyectos de seguridad en el Congreso.

«Tenemos pocos policías, por lo que queremos poner más tecnología. En un año pretendemos terminar con el terrorismo en el sur. Liberaremos los barrios empezando por el cerro Chuño en Arica», describió Matthei.

Kast, en tanto, no ahondó en el tema del operativo, pero aprovechó la instancia para instalar su mensaje. «Hace 3.000 días, más o menos, me presenté la primera vez como candidato a presidencia. Y si hubiesen realizado alguna de las medidas que presentamos en esa vez, el año 2021, hoy día no estaríamos conversando de esto. Porque hoy día, como bien usted dice, tres alcaldes, de Quilicura, Cerro Navia y La Cisterna, fueron a entregarle una carta al presidente para decirle que los chilenos están aterrados. Y ahí está el Ministro de Seguridad con todas las personas que lo rodean, que no conocen, no saben, no recorren Chile y no tienen ninguna respuesta concreta para combatir el crimen organizado», comentó.

Jara recogió el guante tras la apreciación de Kaiser y salió en defensa del PC para señalar que las votaciones de los diputados en las leyes de seguridad «eran excepciones» y relevó que los ediles que dejaron la carta hoy en La Moneda «son tres alcaldes que apoyan a mi comando, saben lo que soy capaz». Ante esto Kast arremetió: «Parece que no la invitaron a dejar la carta».

Respecto a la primera medida que tomarían en seguridad, Kast apuntó a controlar las cárceles, Kaiser dijo que reformular la inteligencia y reformar la fiscalía, Mayne-Nicholls planteó ofrecer oportunidades reales para los jóvenes, Parisi dijo que «habrá operaciones comando» para acabar con el terrorismo en La Araucanía.

En su minuto de libre disposición, Evelyn Matthei recordó que fue alcaldesa y que nunca se escondió detrás de un vidrio, aludiendo a la protección que utilizó Kast la semana pasada. El republicano evitó responder. «Usted tiene miedo, pero en 121 días más los que tendrán miedo serán los narcotraficantes. Chile va tener un cambio real y radical», dijo en su espacio.

Kaiser, en tanto, apuntó a que cumpliría la Constitución y las leyes. «A quienes se oponen hay que someterlos por la fuerza, vamos a proponer el aumento de penas en todos los delitos», comentó.

Jara dijo que gobernar no es gritar más fuerte. «Gobernar requiere experiencia, me parece insólito que acá algunos dicen tener mano dura, pero se negaron a debatir el ministerio de Seguridad», dijo apuntando a Kast. Y, como suele ocurrir en el espacio en que se aborda la crisis de la delincuencia, insistió en levantar el secreto bancario.

Segundo bloque: Jara versus Kast

En el debate sobre pensiones, Jara realizó su mayor ofensiva destacando su rol en la reforma de pensiones y sacando a colación el supuesto vínculo de Bernardo Fontaine con los bots.

«Quisiera decir que en enero van a subir 1.600.000 pensiones. Y puede haber gente que capaz que no vote por mí, pero también le va a subir la pensión. Y yo me alegro de haber liderado esa reforma previsional. Creo además que una de las cosas que voy a impulsar claramente es saber qué pasa con la plata de la AFP, la que se gasta en publicidad, en particular en el asesor del candidato Kast, Bernardo Fontaine, que además fue un activo opositor a cualquier reforma previsional y qué rol juega ahí la asociación de AFP».

Kast respondió con dureza, pero de forma parcial, ya que evitó abordar el tema Fontaine. «Lo primero que hay que hacer aquí es hablar con la verdad, y cuando yo escucho a la candidata Jara hablar de todo lo que proponen, digo, ¿tienen ordenado el presupuesto? ¿Gastan lo que les ingresa? No han sido capaces de ordenar el presupuesto en tres años. Así que lo primero es hablar con la verdad, gastar lo que corresponde y decir claramente que nosotros vamos a fortalecer los beneficios sociales, no solamente en PGU (…). En vivienda preguntémosle la discusión que tuvo con el ministro de la Vivienda. En salud, cuarenta mil personas mueren al año esperando una atención médica, en la lista de espera que supere los tres millones. ¿Y para qué hablar de educación? Donde han coartado la libertad de los jóvenes de poder ir a los establecimientos que les interesa ir. Por lo tanto, en temas sociales, los que más han retrocedido en estos años han sido precisamente los de este gobierno fracasado, del cual fue parte la candidata de la continuidad», enumeró.

Jara pudo insistir en el silencio de Kast respecto al tema de los bots, pero optó por hablar sobre una propuesta de ME-O. Sin embargo, Kast no soltó a Jara y mencionó que en Chile hay un millón de desempleado y dos millones de personas con trabajos informal.

Al final del bloque, Jara usó su minuto de confianza para retomar el rifirrafe con Kast. «Me ha interpelado dos veces diciendo que soy la ministra del desempleo y que quiero perseguir a los delincuentes con amor. Yo a los chilenos y chilenas que nos ven les quiero decir que no vine a pelear con los candidatos de la derecha que ya suficientes problemas tienen entre ellos, vine a hacer propuestas».

En este espacio también hubo un cruce entre ME-O y Parisi, cuando el primero tildó de «profesor chantisi» al segundo por eliminar el viatico de los parlamentarios. Los moderadores tuvieron que llamar la atención del emplazador.

Jara marca distancia de Boric y Matthei defiende trap

En medio de ese constante mensaje de Kast, en que tildaba a Jara de la continuidad de Boric, la candidata oficialista optó por marcar diferencias con el presidente Gabriel Boric.

«Somos personas distintas, venimos además de tradiciones políticas distintas y en algunas cosas estamos más pensando en común, pero eso no significa que seamos idénticos», comentó. Consultada sobre si se hubiera puesto de pie para saludar a Javier Milei, respondió: «Yo lo habría saludado de pie, evidentemente (…) no es mi estilo».

En otro momento del debate, volvió a emplazar al Gobierno por la megatoma de San Antonio pidiendo que «hagan lo que tienen que hacer».

Además, defendió su idea de suspender la militancia del PC. «Yo hoy día represento a la centro-izquierda chilena y le quiero decir a las personas que están en su casa que cuando sea elegida presidenta voy a poner en suspenso (…) creo que mi energía tiene que estar concentrada en darle solución a los problemas», sostuvo.

Matthei en tanto fue requerida por el trap en que criticaba a Kast, Jara y trataba de «descarado» a Boric. «¿Sabe por qué? Porque no cualquier chileno obtiene la tasa de interés que él obtuvo. La diferencia entre pagar un dos por ciento que le dieron a él o un seis por ciento es una diferencia enorme. Y me encantaría que la mayoría de los chilenos pudieran obtener una tasa de interés del dos por ciento», defendió aludiendo la compra de la casa que realizó el Presidente.

Consultada cómo dialogaba ese video con su denuncia sobre los bots en campaña, Matthei respondió: «Nada de lo que se dice en ese video es falso. En cambio, sí era totalmente falso que yo tuviera Alzheimer, no lo tengo».

Economía

Se les consultó a los candidatos sobre un ingreso vital o un salario mínimo, ante lo cual Matthei sostuvo que «queremos ir avanzando en unos $700 mil por personas, pero no necesariamente como salario. Lo que queremos hacer es que muchos subsidios que están desparramados, ordenarlos como un impuesto negativo».

Jara defendió su idea de los $750 mil como ingreso vital. «Ojalá las pymes pudieran pagarle a todos bien», dijo.

Artes se colgó de lo señalado por Jara para exponer un punto. «Estimada Jeannette. Luis Emilio Recabarren (fundador del PC) no era partidario tanto de los salarios mínimos y esto y lo otro, porque él entendía que producida el alza de salario mínimo venía la subida de precios enseguida. Entonces, quedamos igual o peor. Te digo esto porque es bien importante, para nosotros lo central es crear fuentes de trabajo», comentó.

«Estoy sorprendido de la clase de economía que le dio Artes a Jara, porque lo que se necesita es trabajo (…) Yo me comprometo por crecimiento, trabajo y más seguridad», sostuvo Kast. Luego, se les consultó sobre medidas populistas de otros candidatos. Kast y Kasier apuntaron a Jara. «Vamos a cumplir cuatro años de gobierno populista y la candidata Jara es continuidad», dijo el primero. «Prometen y el Estado está quebrado no sé de dónde va a sacar la plata la señora Jara», comentó el segundo.

Jara no se quedó atrás. «No sé si es populismo, pero es irresponsabilidad. Decir que van a recortar sin afectar los gastos sociales no es verdad».

Fuente: Emol.com