Con una suspensión incluida por falta de quórum —menos de 50 diputados presentes en el hemiciclo—, se desarrolló este miércoles la discusión de la acusación constitucional contra el juez Antonio Ulloa en la Cámara de Diputados.
Tras varias horas de intervenciones cruzadas entre parlamentarios y la defensa del magistrado, encabezada por Domingo Hernández, la Cámara aprobó la admisibilidad del libelo con 141 votos a favor, uno en contra (María Luisa Cordero) y dos abstenciones (José Miguel Castro y Sergio Bobadilla).
Con ello, Ulloa queda con arraigo nacional y suspendido de sus funciones hasta que el Senado se pronuncie, lo que se prevé que ocurra el próximo 10 de noviembre. Asimismo, se definió la comisión que presentará el libelo ante el Senado: Carolina Tello (FA), Eric Aedo (DC) y Daniel Manouchehri (PS).
La acusación imputa al juez notable abandono de deberes, argumentando que habría incumplido el deber de reserva al filtrar resoluciones confidenciales de una causa judicial. También se le atribuye haber vulnerado su obligación de abstención e imparcialidad en decisiones en las que existían posibles conflictos de interés.
En su exposición, Hernández sostuvo que «la base de sustentación de esta acusación son las filtraciones producidas en conversaciones entre el ministro Ulloa y el abogado señor Hermosilla en el lapso de tres años aproximadamente. Nada se ha dicho que esa información fue obtenida en forma ilegal», apuntando a distintos medios de comunicación.
Además, destacó la trayectoria del magistrado y cuestionó la falta al derecho del acusado a no ser considerado ni tratado como culpable.
Ninguno de los diputados inscritos para intervenir —Daniel Manouchehri (PS), Daniella Cicardini (PS), Camila Musante (Ind.-PPD), Lorena Fries (FA), Johannes Kaiser (PNL) y Ana María Gazmuri (Acción Humanista)— defendió al magistrado durante sus discursos en el hemiciclo.
La diputada Lorena Fries (FA) señaló que «el juez se ha vulnerado sus deberes esenciales de seguir administrando justicia en nombre de Chile. El libelo es claro. El juez Ulloa ha incluido en actuaciones que vulneran la probidad, la ética y los deberes esenciales del cargo».
«Su conducta, lejos de fortalecer la independencia judicial abre espacios de influencia indebida, de relaciones impropias con actores que buscan torcer la justicia para obtener beneficios personales. Y cuando esas puertas se abren, quienes entran primero no son las víctimas o la ciudadanía, entra el dinero y el poder», añadió.
Por su parte, el diputado Daniel Manouchehri (PS) dijo que «hoy se vota si este Congreso se pone de rodillas frente a una red de corrupción». El legislador abordó el principio de reserva: «El ministro Ulloa llegó a su cargo gracias a una gestión directa del señor Luis Hermosilla. El mismo señor Ulloa reconoció en una entrevista que, en agradecimiento, le enviaba poemas todas las mañanas. Pero resulta que no solo le enviaba poemas a Hermosilla, también le enviaba información reservada desde el poder judicial a un abogado corrupto como Hermosilla, para que este pudiese sacar ventajas impropias».
Asimismo, se refirió a la imparcialidad: «Ulloa tejió una red social poderosa (…) en la noche comía y bebía con ellos, y al día siguiente fallaba las causas de quienes lo acompañaban en esa fiesta. No se inhabilitaba, les fallaba a favor. Esos mismos abogados, hoy imputados por graves delitos como cohecho y soborno. Eso no es justicia, eso es corrupción».
En tanto, la diputada Camila Musante (Ind.-PPD) sostuvo que «tenemos frente a nosotros a un ministro que filtraba sentencias, resoluciones e información al señor Hermosilla, al que le dedicaba poemas, al que le reconoció que gracias a sus gestiones está donde está y que encima se juntan a celebrar porque no fue removido por la Corte Suprema».
Fuente: Emol.com








