Desde la Sociedad Chilena de Medicina Familiar llaman a anticipar medidas de prevención, instando a que pacientes con rinitis o asma inicien controles y tratamientos entre 2 y 4 semanas antes del peak de polinización.
Con la llegada de la primavera, no solo cambian las temperaturas y el paisaje: también se intensifica la presencia de pólenes en el aire. En la zona centro y sur del país, estas condiciones afectan directamente a quienes padecen alergias respiratorias, que cada año se agudizan a partir de septiembre. La rinitis alérgica es la más frecuente, aunque también puede desencadenar cuadros de asma.
A esto se suma que, según proyecciones meteorológicas, esta primavera se presentará con jornadas más cálidas y períodos de menor lluvia en gran parte del país, lo que favorece una mayor concentración de polen en el aire. Estos factores, sumados al aumento de la circulación de vehículos y la contaminación ambiental, pueden agravar los síntomas en personas alérgicas y anticipar el inicio de las molestias.
“El inicio de la primavera coincide con el aumento de pólenes en el aire, lo que impacta en pacientes alérgicos. Es clave que quienes ya conocen su condición inicien tratamiento entre dos y cuatro semanas antes de la polinización. Agosto es un buen mes para prepararse”, señala el doctor Mauricio Soto, coordinador del Grupo Respiratorio de Atención Primaria de la Sociedad Chilena de Medicina Familiar (Sochimef).
Fuente: EMOL
