La encuesta realizada por Aprocor reveló que las excusas más comunes de quienes conducen tras beber es que «nunca me ha pasado nada» y que «curado manejo mejor».

A tan solo dos semanas de las Fiestas Patrias, la Asociación Pro Consumo Responsable de Bebidas Espirituosas (Aprocor) presentó su nueva versión de la «Radiografía al consumo de bebidas con alcohol en Fiestas Patrias», la cual reveló que 9 de cada 10 chilenos cree que su consumo de bebidas alcohólicas será igual o mayor en comparación al 2024, pese a la disminución de días de celebración. El estudio fue realizado por Cadem y se aplicó a 502 personas mayores de edad entre el lunes 4 al miércoles 6 de agosto, con el objetivo de visibilizar conductas de riesgo y la normalización del consumo irresponsable de alcohol.

El sondeo demostró que un 45% cree que su consumo de alcohol será mayor que en las celebraciones de 2024, mientras que un 47% afirmó que será igual. En tanto, solo un 8% sostuvo que este disminuirá este 2025. Pese a que habrá menos días festivos que en 2024 -cuatro versus cinco-, un 92% de los encuestados afirmó que su consumo será igual o mayor que en 2024. Según relataron los encuestados, el principal motivo para consumir alcohol es socializar durante las fiestas (31%), seguido de acompañar comidas (26%) y pasarlo bien o relajarse (35%). En cuanto a preferencias de consumo de alcohol, un 45% declaró optar por los clásicos dieciocheros como terremoto, chicha y pipeño elaborados en fondas o en casa, mientras que la misma proporción (45%) afirmó preferir agua, jugo o bebidas de fantasía. En tanto, un 31% afirmó preferir los vinos y espumantes nacionales, un 19% por piscos o cócteles con pisco, y un 14% por otros alcoholes con menor graduación.

Además, se analizó la relación de consumo de alcohol y conducción. El estudio determinó que el rechazo social al alcohol al volante se mantiene estable: un 88% intentaría evitar que un cercano conduzca, y 78% afirmó que incluso denunciaría a un desconocido. A esto se suma que, un 38% reconoce tener familiares o amigos que conducen habitualmente bajo los efectos del alcohol, y un 73% cree que los chilenos no temen a los riesgos de subirse al auto de alguien que ha bebido alcohol.

De acuerdo al estudio, entre las excusas más comunes de quienes manejan tras beber prevalecerían que «nunca me ha pasado nada» con un 57%, «se puede en tramos cortos» con 47% y «curado manejo mejor» con 38%. El ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, mencionó al respecto que «estamos a dos semanas de Fiestas Patrias y queremos reiterar que el alcohol, la velocidad y el celular no son compatibles con la conducción. Con el Plan de 18 del Ministerio y en colaboración con diversas instituciones, estamos fiscalizando con fuerza, pero no basta: no puede haber un carabinero en cada auto».

El ministro sostuvo que «la decisión está en cada conductor: no beba si va a manejar y no use el celular al volante. Conducir es una gran responsabilidad. Frases como ‘curado manejo mejor’ o ‘si me fiscalizan pago el parte’ ponen vidas en riesgo. El año pasado murieron 70 personas en estas fechas; no son cifras, son familias destruidas por decisiones irresponsables, y eso es inaceptable». Cabe mencionar que la encuesta también evidenció que un 31% de los conductores que han consumido bebidas con alcohol no temen a las sanciones legales y un 58% cree que no les pasará a ellos, pese a que un 91% cree que la fiscalización por parte de policías será igual o mayor a la del año pasado.

Además, un 54% declara temer más ser fiscalizado por Carabineros que causar un accidente fatal, preocupación que solo alcanza al 20%. Según explicó Juan Pablo Solís de Ovando, presidente de Aprocor, «los datos reflejan una peligrosa indiferencia cultural donde el miedo a la sanción pesa más que la vida humana». En esa línea, Solís de Ovando hizo un llamado a la responsabilidad y subrayó que «las Fiestas Patrias deben ser un momento de festejo y alegría, pero la normalización de la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas, así como la validación de su consumo en menores, nos obliga a reforzar un mensaje claro: ni una gota para los grupos de riesgo».

El estudio también analizó percepciones sociales y culturales que se tienen sobre el consumo de alcohol en Fiestas Patrias. En esa línea, se mantiene la costumbre de iniciar a menores en hábitos asociados al consumo, ofreciendo a bebidas dieciocheras como «terremoto de niño» con la intención de «solo probar» o «compartir tradiciones».

Al respecto, un 25% afirmó estar muy de acuerdo con estas acciones, otro 25% de acuerdo y un 30% en desacuerdo, lo que según el estudio «refleja una peligrosa normalización del consumo desde edades tempranas». En cuanto a la percepción social, los encuestados asocian a los conductores ebrios como un peligro público dado que niegan su consumo (62%), se dan a la fuga (56%), y son violentos (40%). En paralelo, un 15% reconoce conocer a alguna embarazada que bebió durante Fiestas Patrias. En esa línea, más de la mitad de los chilenos (51%) reconoce que quienes beben en el embarazo lo justifican diciendo que «una copa no hace daño» y un 35% cree que piensan que «menos grados, menos riesgo». En términos de autocuidado, el 59% de los entrevistados cree que los chilenos estarían muy o algo dispuestos de asumir el rol de conductor designado, mientras el 41% piensa que no hay disposición para ello.

Consultados sobre medidas que debería tomar un próximo Gobierno para evitar siniestros viales asociados al consumo de alcohol, el 61% de los encuestados cree que la medida más efectiva para reducir el consumo irresponsable es incorporar educación temprana sobre alcohol en las escuelas. Asimismo, casi 3 de cada 5 personas (58%) está de acuerdo en aumentar las penas para quienes vendan alcohol a menores de edad. En la misma proporción, consideran que se debería aplicar «alcotest y narcotest al momento de sacar o renovar licencia de conducir».

Fuente: Emol.com