En el mundo existen 20.500 diferentes especies y en Chile son 450 especies nativas.
Marcela Castañeda, estudiante del Doctorado en Ciencias mención Conservación y Manejo de Recursos Naturales, ULagos colaboró con información para Campo al Día con el siguiente artículo:
La celebración del Día Mundial de las Abejas busca concientizar a la humanidad sobre la importancia de estos insectos, su rol en los ecosistemas y su vínculo con la seguridad alimentaria, además de visibilizar los desafíos que enfrentan actualmente. Este día se conmemora desde el año 2018, tras una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en honor al nacimiento del esloveno Anton Janša, pionero de la apicultura moderna.
Las abejas, son insectos que pertenecen al orden Hymenoptera, presentan una enorme diversidad morfológica y conductual. Existen desde especies diminutas hasta otras de gran tamaño, algunas solitarias y otras sociales, como Apis mellifera y Bombus dahlbomii, esta última nativa de Chile y actualmente en estado vulnerable.
Su papel como agentes polinizadores es clave. La polinización es el proceso mediante el cual el polen es transferido desde las partes masculinas a las femeninas de las flores (angiospermas), permitiendo su reproducción sexual. Este proceso, que a menudo depende de animales polinizadores, es esencial para la producción de frutas, hortalizas y semillas que forman parte de nuestra alimentación diaria.
En Chile habitan aproximadamente 450 especies de abejas nativas, muchas de ellas endémicas, es decir, exclusivas de nuestro territorio. Esta riqueza está estrechamente relacionada con la gran variedad de ecosistemas del país, desde el desierto más árido del mundo hasta los bosques templados del sur. Cada ambiente alberga comunidades florales únicas, que sustentan especies de abejas adaptadas a condiciones locales específicas. Sin embargo, muchas de ellas aún son desconocidas: ignoramos aspectos básicos como su ciclo de vida, comportamiento y preferencias florales. Incluso, a veces no logramos distinguirlas de otros polinizadores, como las moscas.
Entre las especies más reconocidas está Apis mellifera, ampliamente utilizada en apicultura. Pero también destacan abejas nativas como Bombus dahlbomii, el abejorro más grande de Sudamérica, que realiza polinización por zumbido en cultivos como el tomate y el arándano, y en flores nativas como el chilco. Esta especie enfrenta amenazas serias debido a la pérdida de hábitat y la introducción de especies exóticas como Bombus terrestris, que compite de forma agresiva y daña las flores al extraer el néctar sin polinizarlas.
Si esto sucede con una especie tan visible como Bombus dahlbomii, ¿qué estará ocurriendo con aquellas menos conocidas, como Cadeguala occidentalis, la abeja de la cereza?
Este día es una oportunidad para reflexionar sobre las abejas que nos rodean. Observémoslas en jardines, plazas y campos. Y si no tenemos plantas, sembremos flores que les brinden alimento y refugio. Proteger a las abejas es proteger la biodiversidad, la alimentación y nuestro futuro.
Hoy es el Día Mundial de las Abejas. Su papel como agentes polinizadores es clave
