Se trata de la histórica corresponsal de la cadena de televisión mexicana Televisa, Valentina Alazraki, y el corresponsal de Reuters, Philip Pullela. Es la primera vez en la historia que el Papa ha hecho entrega de este reconocimiento.
El acto ha tenido lugar en la sala del Consistorio, donde en marzo de 2013 presentó su renuncia BenedictoXVI. Ante periodistas y amigos y familiares de los galardonados, el Pontífice ha señalado que la Iglesia no se “autoconstruye” sobre la base de un propio proyecto y no “vive de estrategias de marketing”.
“Cada vez que cae en esta tentación mundana, la Iglesia sin darse cuenta cree de tener luz propia, y se le olvida que en realidad es ‘mysterium lunae’”, ha señalado.
Valoró el trabajo del periodismo
En su discurso ha querido rendir homenaje “a toda la comunidad de trabajo” y ha señalado ante los periodistas “los quiere, los sigue, los estima y los considera preciosos”. De este modo ha considerado que el trabajo del periodo consiste en “profundizar”, “pararse a recoger ideas para estudiar los contextos y los precedentes de las noticias”. “El riesgo es dejarse escachar por la noticia en vez de darles un sentido”, ha manifestado.
Por ello les ha invitado a custodiar y cultivar el sentido de misión que está al origen de la elección” de ser periodistas, ha señalado.
Para el Pontífice los tres vernos qué caracterizan un buen periodismo son: “escuchar”, “profundizar” y “explicar”.