Según el INE, el ingreso promedio alcanzó $897 mil en 2024. Los trabajadores del sector público son los con mejores salarios.

El ingreso laboral promedio de las personas ocupadas en Chile alcanzó en 2024 los $897.019 netos mensuales -que corresponde al ingreso bruto menos los descuentos legales por previsión y salud, mientras que el ingreso mediano —el que recibe una persona situada justo en la mitad de la distribución— llegó a $611.162. Es decir, el 50% de quienes trabajaron en el país percibieron ingresos menores o iguales a este último monto. Eso reveló el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en el lanzamiento de la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) 2024, cuyo objetivo es caracterizar los ingresos laborales de las personas que son clasificadas como ocupadas en la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), tanto a nivel nacional como regional y se aplicará cada año en el trimestre octubre-diciembre.

Según el organismo, hubo una variación positiva y estadísticamente significativa del ingreso medio nominal entre 2023 y 2024 de 8,5%, influida principalmente por los hombres (6,42 puntos porcentuales), las personas asalariadas del sector privado (6,64 pp.) y del sector público (1,48 pp.), así como por quienes tienen nivel educativo universitario (3,00 pp.) y secundario (2,92 pp.). La mejora se observó tanto en ocupados formales (7,2%) como informales (9,8%). No obstante, el INE precisó que respecto de 2023, existe un crecimiento de los ingresos medio nominales tanto para los ocupados formales (7,2%) como para los ocupados informales (9,8%), ambas variaciones «estadísticamente significativas».

A su vez, se observó una disminución – no estadísticamente significativa- del nivel de personas ocupadas informales en 5,1%, equivalente a 117.710 personas y un aumento – no estadísticamente significativo – en el nivel de personas ocupadas formales de 1,7%, equivalente a 111.698 personas. El informe también dio cuenta de que, pese a la recuperación de ingresos, existe un rezago en los niveles de participación y ocupación previos a la pandemia, lo que influye en el rezago de las tasas globales.

En concreto, el estudio concluyó que, pese a la mejora general de los ingresos, persisten desafíos en equidad salarial, formalización del empleo y participación de «grupos históricamente rezagados», como mujeres y personas en edad de jubilación, además de marcadas diferencias entre regiones y niveles educativos. Brechas de género y concentración de ingresos.

De acuerdo con el detalle por sexo, los ingresos medio y mediano de los hombres se ubicaron en $1.001.510 y $698.255, respectivamente; mientras que en las mujeres estos alcanzaron $756.715 y $555.362. Esto implica una brecha de género en el ingreso medio de 24,4% en desmedro de las mujeres. La distribución muestra que el tramo de $500.000 a $600.000 concentró el 15% de las personas ocupadas, seguido por los tramos de $400.000 a $500.000 (11,4%) y de $600.000 a $700.000 (9,6%).

Solo un 3,3% de la población ocupada percibió ingresos iguales o superiores a $3 millones. Por categoría ocupacional, quienes se desempeñaron como empleadores recibieron un ingreso medio mensual de $1.447.788, mientras que los asalariados del sector público obtuvieron $1.227.669, los del sector privado $957.609 y los trabajadores por cuenta propia $491.175. En ese sentido, el organismo reveló que entre 2023 y 2024, se observó un crecimiento positivo y estadísticamente significativo en el ingreso medio en las categorías de asalariados del sector privado (8,7%) y asalariados del sector público (7,3%).

Las otras categorías de empleadores, cuenta propia y personal de servicio doméstico, tuvieron variaciones positivas en el ingreso medio, pero no estadísticamente significativas. En términos educativos, la mayor proporción de ocupados se concentró en la educación secundaria (40,6%), con ingresos medios de $642.688. En contraste, quienes tienen estudios de postgrado recibieron en promedio $2.335.807, con una mediana de $1.864.104.

En la comparación regional, las únicas tres zonas con ingresos medios por sobre el promedio nacional fueron la Metropolitana ($1.058.905), Magallanes ($1.056.485) y Antofagasta ($1.056.125). Las mismas regiones lideraron en ingreso mediano: Magallanes ($795.579), Antofagasta ($757.312) y Metropolitana ($702.463). En cuanto a grupos ocupacionales, los directores, gerentes y administradores concentraron el 4,7% del total de ocupados y recibieron ingresos medios de $2.485.481. En el otro extremo, los trabajadores de servicios y comercios —que representan un 20,8% de los ocupados— percibieron $579.569 en promedio.

El informe también abordó la inclusión laboral de personas en edad de jubilación, un grupo que —según el INE— enfrenta «limitantes y discriminaciones» para acceder al empleo y, en consecuencia, a ingresos laborales. La tasa de ocupación en este segmento fue de 22,9%, muy por debajo del 61,7% registrado entre quienes no están en edad de jubilar. El organismo enfatizó que la participación de este grupo es clave para complementar ingresos de jubilación y reducir brechas de género, dado que tanto mujeres como hombres mayores perciben ingresos medios inferiores a los de personas menores de edad de jubilación. Dentro de esta subpoblación, la brecha de género fue mayor: -28,9% en 2024.

Fuente: Emol.com