Médicos acusan charlatanería de promotores de la marihuana

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Fuertes críticas a los proyectos de ley, uno que busca la legalización del consumo y otro el libre cultivo para “uso medicinal” efectúan directivos de sociedades médicas que apuntan también a faltas a la verdad de quienes buscan abrir espacio a un negocio y que con una alta inversión han generado un gran descenso en la percepción del riesgo en jóvenes en edad donde uno de cada tres es hoy consumidor: la cifra más alta de toda América.

No existe ninguna condición en la cual los beneficios derivados del uso de cannabis o productos derivados sean superiores a sus efectos adversos y riesgos”. Así de categórica fue la conclusión de la Fundación Epistemonikos, que ha trabajado desde hace tres años, en conjunto con un grupo de 31 académicos y colaboradores, de distintas disciplinas y universidades, para sintetizar la investigación existente sobre los efectos del uso de esta planta.

En el mismo tenor, Lientur Taha, presidente de la Sociedad Neurología Psiquiatría y Neurocirugía enfrentó directamente a los promotores de la liberalización del consumo y también a aquellos que buscan el cultivo libre para uso medicinal, argumentando que en Chile existen claros conceptos técnicos para resguardar a la población de la promoción indiscriminada de curas milagrosas y de la charlatanería que cada cierto tiempo lamentablemente se observa en algunos temas de salud.

Los profesionales que están sacando la voz para enfrentar el grave problema que se refleja en que 1 de cada 3 jóvenes entre Octavo y Cuarto Medio consumen marihuana –número uno de América- y que 8 de cada 10 creen que no hacen daño, señalaron que les parece “muy positivo que por fin las autoridades de nuestro país estén enviando los mensajes correctos a la población respecto de los supuestos usos medicinales de la marihuana”, en alusión al endurecimiento del discurso por parte del Director Nacional de Senda, Carlos Charme, quien ha alertado los reales riesgos del consumo de marihuana.

La evidencia científica no da lugar a dobles interpretaciones: el uso continuo de marihuana en la adolescencia se asocia a una disminución de las funciones neuropsicológicas, particularmente en los dominios funcionales como memoria y atención.  El uso de marihuana aumenta en un 17% las posibilidades de desarrollar depresión, porcentaje que aumenta al 62% en las personas que tienen un consumo intenso de la sustancia.  

En adultos no es distinto: el consumo prolongado de cannabis por vía fumada se asocia a una mayor probabilidad de desarrollar psicosis, junto con una serie de otras consecuencias en el sistema respiratorio y cardíaco.

¿QUÉ DIJO EL COLEGIO MÉDICO?

La presidente de la Directiva Nacional del Colegio Médico, Izkia Siches, la presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Familiar, Carolina González, el presidente de la Asociación Chilena para el Estudio del Dolor, César Cárcamo, y la directora de la Fundación Epistemonikos, Gabriel Rada, señalaron que “las grandes cifras que motivan el camino de la legalización y ánimo de lucro de los actores a su favor”, son evidentes, cuando se trata de manipular la reciente recomendación efectuada por la Organización Mundial de la Salud en orden a mantener a la Cannabis en lista I de la Convención de Sustancias Narcóticas, e incluir al Dronabidol (cannabinoide sintético) y Tetrahidrocannabinol (natural) a esta misma lista que detalla las sustancias muy adictivas como la cocaína y la heroína. “Es decir –contrario a lo que se señala y tal como lo ha alertado Senda- la cannabis y estas moléculas seguirán estando en el listado de drogas con potencial de abuso, sujetas a control y regulación”.

¿QUÉ DIJO LA OMS?

La OMS sólo sugirió que una sola molécula, el cannabinoide natural y no alucinógeno Cannabidol, de toda la planta de los más de 400 compuestos que anidan en ella, dentro de los cuales se ubican los altamente adictivos sea excluido del listado, por lo cual la recomendación está muy lejana a promover la liberalización de la planta, como se ha tratado de hacer ver por los promotores de su cultivo libre.

Este cannabinoide natural y no alucinógeno llamado Cannabidol  es imposible de separar de la planta de manera artesanal a través de su machacamiento y muchísimo menos por vía fumada.

Celebramos que el director del Senda alerte a la opinión pública respecto de los riesgos que se expone al consumir marihuana o preparados artesanales para mejorar algún problema de salud, al no tratarse de un medicamento recomendado para tratamientos médicos”, aseveró por todo esto el grupo de médicos integrado por Lientur Taha, presidente Sociedad Neurología Psiquiatría y Neurocirugía; Carolina González, presidente Sociedad Chilena de Medicina Familiar y Daniel Seijas Buschiazzo, jefe Departamento de Psiquiatría Clínica las Condes

INSTITUTO DE SALUD PÚBLICA Y LOS INTERESES ECONÓMICOS

El Instituto de Salud Pública fue también categórico para reafirmar la posición científica y categórica sobre esta droga, al señalar que la marihuana no es un tratamiento validado técnicamente, mientras se mantiene abierto a registrar fármacos cannabinoides que cumplan con los estudios de eficacia y seguridad exigidos a todos los fármacos aprobados en nuestro país. “Como vemos, la aplicación de estas restricciones no se trata de una animadversión hacia las supuestas bondades de una planta como la marihuana, sino simplemente demanda que se cumplan los mecanismos básicos de aprobación de medicamentos”, agregó Lientur Taha.

Los médicos que están dando la lucha para alertar del grave riesgo que enfrenta hoy el país al exponer a sus jóvenes a la marihuana, señalan que la insistencia en confundir en el discurso el uso de la planta con los fármacos cannabinoides de composición conocida, resulta muy provechoso para la pujante industria internacional del cannabis, que ya está invirtiendo en Chile millones de dólares y que se beneficiaría enormemente de la aprobación de proyectos de ley como el «Cultivo Seguro». Por otro lado sería un gran estímulo para «emprendedores locales» que ya están lucrando con la venta de semillas y parafernalia relacionada con el consumo. En cambio, el beneficio para la salud pública de promover la plantación de marihuana en las casas con el supuesto de un efecto beneficioso, resulta bastante más dudoso, sin contar con el gran aumento de disponibilidad de marihuana para los niños, niñas y adolescentes de nuestro país”, concluyó la Sociedad Neurología Psiquiatría y Neurocirugía, la Sociedad Chilena de Medicina Familiar y el jefe del Departamento de Psiquiatría Clínica las Condes, en una declaración pública.

El movimiento económico tras la promoción de la marihuana es fácilmente constatable. Canopy Growth, la compañía de marihuana transada en bolsa más grande del mundo, llegó a Chile en agosto del año pasado, alentada por el “clima favorable” hacia la planta. La empresa está avaluada en US$13.180 millones y busca posicionar sus productos medicinales de cannabis en el mercado nacional a través de Spectrum Cannabis Chile. Con una inversión inicial de US$10 millones eligió a Chile como su centro de Investigación y Desarrollo.

Otro actor relevante en este escenario es la Fundación Daya que realiza lobby activo por la legalización del cultivo libre, principalmente a través de su vocera y ex actriz Ana María Gazmuri, la que ha elegido como blanco de sus críticas al director nacional de Senda, con frases como “mentiroso”, pero ha evitado enfrentar a la abrumadora evidencia científica que le da la razón y apoya sin ambigüedades el discurso duro de Carlos Charme.

¿QUÉ DICE LA ONU?

Los programas mal regulados para el uso medicinal de marihuana pueden tener efectos adversos en la salud pública y aumentar el consumo recreativo de esta sustancia entre adultos”, señala el último Informe de Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), dependiente de las Naciones Unidas, la que agregó que fumar marihuana no es una forma médicamente aceptable de obtener dosis estandarizadas de cannabinoides, lo que sería como pretender obtener aspirinas artesanalmente machacando hojas de sauce, como ha explicado en varias entrevistas el director nacional de Senda.

Realizado por Radio Sago