A partir de este jueves 15 de mayo comenzó a regir en todo el país, la obligatoriedad del grabado de patentes en los vidrios de los autos, generando importantes tiempos de espera y atochamientos en los lugares donde se realizó este proceso, el cual, tuvo que ser costeado por los usuarios, en un rango de precios que varió entre los 10 mil, hasta los 30 mil pesos, en promedio.

Un costo asumido por los conductores y que recuerda la época donde se ordenó la compra de los chalecos reflectantes amarillos en el año 2016, y que nuevamente pone en duda la verdadera efectividad de esta norma, que parece más un “impuesto”, sostuvo el ingeniero civil en Transportes, Francisco Fresard, en entrevista con Canal 24 Horas.

El especialista dijo que eventualmente el grabado, podría tener efectividad en los espejos, pero cuando se roban un auto, cambiar los vidrios es una tarea aparentemente sencilla.

Diagnóstico lapidario al que se unen conductores de Osorno, quienes en una rápida encuesta de nuestra emisora, dejaron clara su postura.

Consultado al respecto, desde el Ministerio de Transportes se defendieron. El seremi Pablo Joost, dijo que esta normativa se discutió ampliamente en el Congreso y que hubo un año de espera para su aplicación efectiva.

La discusión ya está instalada, donde otra vez el usuario debe sacar de su bolsillo, los recursos para un reglamento que parece ser más efectista, que efectivo.