Este jueves habló el padre del exfuncionario del Hospital Base de Osorno que fue víctima de vejaciones, acoso y torturas por parte de sus propios compañeros de trabajo entre 2018 y 2020. La víctima está diagnosticada con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y se desempeñaba en el área de Desarrollo de Sistemas e Informática del recinto asistencial.
Aunque en su momento se instruyó un sumario administrativo, el hospital informó que este no estableció sanciones contra los implicados. Actualmente se lleva a cabo una nueva investigación para establecer las responsabilidades.
En conversación con el matinal Contigo en la Mañana de CHV, el padre de la víctima relató los difíciles años que enfrentaron como familia y, en particular, como padre de un hombre que fue sistemáticamente humillado por quienes eran sus colegas.
“Esto ocurrió hace tres años y yo no dimensioné la magnitud de los daños que sufrió mi hijo hasta ver los videos. Él no me contó todo en detalle. Me dijo que lo agredían, que le esguinzaron un dedo, que lo golpeaban entre varios”, relató, manteniendo su identidad en reserva.
Según explicó, su hijo denunció los hechos a la jefatura, lo que derivó en un sumario que llegó a manos de Fiscalía. Sin embargo, sostuvo que la confabulación de los agresores fue clave para que la investigación no arrojara sanciones.
“El sumario con la información de ese momento no es el mismo que hoy conocemos. Esas cuatro personas de la unidad de informática se confabularon para testimoniar contra mi hijo, y el proceso terminó sin responsables”, lamentó.
El padre señaló que solo uno de los implicados recibió condena luego de provocarle un esguince en un dedo a la víctima, aunque la sanción se limitó a quedar “en observación durante un año”.
Su hijo no le contó todo para protegerlo
Con cierta emoción, el hombre también compartió que Camilo evitó contarle toda la verdad para protegerlo: “Él intuía que yo podía hacer algo en su defensa y me podía pasar algo. Por eso prefirió ocultarme la magnitud del daño que estaba sufriendo”.
Además, narró que vivió un momento particularmente duro al ver a su hijo rapado tras llegar de su trabajo: “Me contó que decidió raparse porque sus compañeros le habían quemado el pelo”.
Una pelea entre los implicados fue clave en la filtración de los videos
El padre aseguró que los videos finalmente salieron a la luz tras un conflicto entre los mismos agresores.
“Estos registros se conocieron por un segundo evento. Los cuatro funcionarios tuvieron una diferencia y, uno de ellos, para vengarse, filtró los videos. Incluso le mandó un correo a mi hijo el 2 de septiembre pidiéndole perdón y solicitándole una carta a su favor para no perder su trabajo porque tenía familia, hijos y deudas”.
Finalmente, el padre expresó su deseo de que se haga justicia: “Esto me produce mucha rabia. Espero que estas personas paguen por su delito y que esto se transparente a fondo, para que en los servicios públicos o privados no vuelva a ocurrir. Hace falta que las jefaturas y las instituciones tomen resguardos reales para proteger a los funcionarios”.
Hoy, la víctima se encuentra en el extranjero junto a su hermano, a petición de su padre, con el fin de desarrollarse profesionalmente lejos del lugar donde sufrió las agresiones.
Fuente: megnoticias.cl y chilevisión.cl