Presidente Piñera realizó nuevo ajuste en gabinete. Blumel dejó Ministerio del Interior

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Este martes, el Presidente Sebastián Piñera realizó el quinto cambio de gabinete de su administración; ajuste que se produce tras la dura derrota que sufrió el gobierno en el Congreso con la aprobación -con votos de Chile Vamos- del retiro anticipado de un 10% de los fondos de AFP.

Según consignó La Tercera Domingo, la semana pasada, mientras la iniciativa se discutía en el Senado -donde finalmente fue respaldada por más de 2/3 de los legisladores en ejercicio- el Mandatario dedicó varias horas de su rutina a una serie de conversaciones con dirigentes del oficialismo, lo que se prolongó durante el fin de semana.

Hasta las 20.00 horas del lunes, el Presidente estuvo reunido en La Moneda con el jefe de asesores del Segundo Piso, Cristián Larroulet, y el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, analizando el diseño que tendría este nuevo ajuste.

Durante la mañana, los ministros fueron convocados a Palacio a las 12.30 horas. Finalmente, a las 13.30 horas el Mandatario encabezó la ceremonia en la que anunció los detalles del cambio donde participaron los presidentes de partido de Chile Vamos y jefes de bancada.

Tal como lo adelantó La Tercera, el hasta ahora senador Víctor Pérez (UDI) se convirtió en el nuevo ministro del Interior, lo que significó la salida de Gonzalo Blumel tras 9 meses en el cargo.

El diputado UDI, Jaime Bellolio, pasó a ocupar la Secretaría General de Gobierno (Segegob), ministerio que hoy estaba en manos de Karla Rubilar.

Además, el senador Andrés Allamand (RN) asumió la Cancillería (en reemplazo de Teodoro Ribera) y el diputado y timonel de RN, Mario Desbordes la cartera de Defensa, concretando la salida de Alberto Espina, con lo que se neutralizaría la disputa interna que ambos mantienen en el partido.

En tanto, también hubo enroques. La vocera de gobierno, Karla Rubilar, permanecerá en La Moneda, pero esta vez como jefa del Ministerio de Desarrollo Social y Cristián Monckeberg (RN) encabezará la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), que estaba liderada por Claudio Alvarado, quien había asumido hace menos de dos meses.

Antesala de tensión en Chile Vamos

El cambio de gabinete se produjo casi dos meses después del anterior ajuste ministerial realizado por el Mandatario -el pasado 4 de junio- que implicó que Felipe Ward dejara la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) para asumir como jefe del Ministerio Vivienda y que la Segpres quedara liderada por el actual subsecretario de Desarrollo Regional, Claudio Alvarado. A esto se sumó la sorpresiva salida de Sebastián Sichel, quedando así el Ministerio de Desarrollo Social encabezado por el exdiputado Cristián Monckeberg.

En esa oportunidad, el Ejecutivo buscó reordenar el peso de los partidos de Chile Vamos al interior del Ejecutivo, específicamente en el comité político, fortalecer la relación con el Congreso y consolidar la dupla de (Ignacio) Briones y Blumel, quienes estuvieron encargados de liderar el acuerdo que alcanzó el gobierno con la oposición.

Sin embargo, a menos de dos meses, y ante una dura derrota en el Congreso que provocó tensión en Chile Vamos y al interior de sus partidos, el Mandatario nuevamente realizó un cambio de gabinete.

Durante la semana, el Presidente contactó entre otras personas, al timonel de RN, Mario Desbordes, y a su par de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe. En esos diálogos, según quienes lo conocieron, Piñera pidió opiniones sobre la magnitud del ajuste, analizó los escenarios y si es que era necesario un cambio.

La Tercera reveló que justamente, en uno de los encuentros del comité político, la vocera Karla Rubilar le transmitió que, sea cual sea su decisión sobre si hacer o no un cambio, debe tomarla luego porque lo único que está en la agenda pública es si se hará o no un ajuste.

Los ministros también le comentaron al Presidente que les inquietaba la sensación de estar contra el tiempo ante los múltiples “desafíos” por delante, entre ellos, ordenar a la coalición con una estructura clara, el debate por el plebiscito, para el que prevén una polarización, y el aniversario del estallido social el próximo 18 de octubre.

En paralelo, desde los partidos de Chile Vamos presionaron para que la definición no se tomara no más allá de este miércoles, antes de la cuenta pública presidencial fijada para el viernes.

Fuente: La Tercera

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