El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) dio a conocer esta mañana los resultados del «Informe Estudio de Caracterización del Mercado de Pastillas Anticonceptivas 2025», que indagó en las diferencias de los precios de los anticonceptivos orales. Los resultados muestran que la mayor parte de los anticonceptivos comercializados corresponde a productos bioequivalentes, con un 62,1% del total (1.054 unidades), lo que evidencia una amplia presencia de este tipo de alternativas en el mercado.
Los resultados muestran que la mayor parte de los anticonceptivos comercializados corresponde a productos bioequivalentes, con un 62,1% del total (1.054 unidades), lo que evidencia una amplia presencia de este tipo de alternativas en el mercado.
En contraste, los anticonceptivos de marca (referente) representan sólo un 16% (271 unidades), mientras que los sustitutos alcanzan un 22% (373 unidades).
El análisis realizado por el Servicio detectó que existe una gran diferencia y dispersión de precios en anticonceptivos hormonales orales, observándose diferencias de hasta un 200%.
El grupo con mayor presencia en el mercado presenta diferencias de hasta un 131% entre el precio mínimo y el máximo de venta, siendo el anticonceptivo Jolian el más económico, con un precio mediano de $10.795 y Yaz el más caro, con un precio mediano de $24.972.
Los resultados del estudio evidencian que las farmacias independientes ofrecen precios más competitivos para algunas marcas de anticonceptivos, mientras que para otras la diferencia es mínima, lo que refleja una variabilidad importante en la estrategia de precios según la categoría del producto.
Otro de los hallazgos del estudio, demuestra que menos del 1% de los precios analizados corresponden a la Ley Cenabast, a pesar de que puede significar ahorros de hasta un 80%. La disponibilidad de estos precios es baja y se concentra en las farmacias independientes.
El informe también reveló problemas para las personas a la hora de comprar un anticonceptivo hormonal oral. En este sentido, existen barreras por asimetría informativa, diversidad de fórmulas y presentaciones, y escasa claridad en la exhibición de opciones bioequivalentes en farmacias online.
Por ejemplo, del total de sitios web de farmacias revisados, sólo 12 utilizan etiquetas para identificar los medicamentos bioequivalentes dentro de la página del producto. De estas, 4 hacen un uso incorrecto de las etiquetas de acuerdo con la normativa antes mencionada.
Fuente: Emol.com