La reunión se espera que dure al menos seis horas y se trata del primer encuentro entre ambos en siete años.
El presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, se dieron un apretón de manos y sonrieron en una base aérea de Alaska justo antes de comenzar una cumbre que podría ser decisiva para el futuro de Ucrania.
Ambos llegaron en sus aviones presidenciales y caminaron bajo un cielo gris para saludarse en la pista, antes de avanzar juntos por la alfombra roja para recibir un saludo de guardia de honor. Mientras los aviones de combate sobrevolaban, un reportero gritó a Putin: «¿Dejarás de matar civiles?». Ninguno respondió. Acto seguido ambos subieron juntos a la limusina presidencial estadounidense. Minutos después comenzaba la cumbre.
Los periodistas fueron conducidos fuera de la sala de reuniones poco después de que Trump, Putin y sus asesores ocuparan sus asientos con un telón de fondo azul en el que se leía «En busca de la paz». No hicieron declaraciones a la prensa. Es la primera vez que Putin pisa suelo occidental tras el inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022, una guerra que ha causado la muerte de decenas de miles de personas y en la que Rusia gana terreno. Actualmente controla aproximadamente una quinta parte de Ucrania. Estaba previsto que ambos dirigentes hablaran a solas, por mediación solo de intérpretes, según el Kremlin. Finalmente Trump estará acompañado por su jefe de la diplomacia, Marco Rubio, y el enviado especial Steve Witkoff, informó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, a periodistas a bordo del Air Force one.
A bordo del Air Force One Trump hizo hincapié en el «respeto» mutuo entre él y Putin. «Nos entendemos bien», comentó. Con todo, en los últimos días el presidente estadounidense se ha mostrado a la defensiva y ha advertido que la reunión podría terminar en cuestión de minutos si Putin no cede. «Soy presidente, y él no va a jugar conmigo», declaró el jueves. «Si es una reunión mala, terminará muy rápido, y si es una buena, vamos a terminar logrando la paz en un futuro bastante cercano», aseguró el mandatario estadounidense, quien calcula que la cumbre tiene un «25%» de probabilidades de fracasar.
Para el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, es otro día de tensión. Hasta ahora ha rechazado públicamente la presión de Trump para que ceda territorio. «Es hora de poner fin a la guerra, y los pasos necesarios deben ser dados por Rusia. Contamos con Estados Unidos», escribió Zelenski en redes sociales este viernes. A su llegada a Alaska, el jefe de la diplomacia rusa rechazó hacer pronósticos. «Nunca hacemos suposiciones anticipadas», dijo vestido con una camiseta que lleva la palabra «URSS» escrita en ruso. Trump ha prometido consultar rápidamente con los líderes europeos y con Zelenski. Según él, para alcanzar un acuerdo final hace falta una reunión tripartita con Zelenski y repartirse el territorio. Antes de partir a Alaska, Trump habló por teléfono con el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, un cercano aliado de Putin que permitió al ejército ruso utilizar su territorio para atacar Ucrania.
Fuente: Emol.com