Universidad de Chile se quedó con la edición número 200 del clásico universitario tras vencer por 1-0 a Universidad Católica en el Estadio Nacional, gracias a un gol en el último suspiro. El duelo, marcado por las infracciones y escasas llegadas, se definió en los descuentos con una jugada clave: Rodrigo Contreras, que había ingresado desde la banca, aprovechó un mal rechazo de Asta-Buruaga y desató la euforia azul en Ñuñoa.

Durante gran parte del encuentro, ambos equipos ofrecieron un juego trabado, con más fricción que claridad. Apenas un cabezazo de Montes en los primeros minutos inquietó al arquero rival. La U, con más intención ofensiva, no logró concretar sus llegadas, mientras que la UC apostó por cortar el ritmo en el mediocampo. Una polémica se vivió al cierre del primer tiempo tras un posible penal a Hormazábal que el árbitro no sancionó.

Ya en el complemento, la intensidad se mantuvo, pero sin grandes cambios en el trámite. Guerra desperdició otra oportunidad clara para los locales. Sin embargo, cuando todo parecía indicar un empate sin goles, apareció el “Tucu” Contreras para darle la victoria a los dirigidos por Gustavo Álvarez. Con este triunfo, la U mete presión en la parte alta de la tabla y ahora se prepara para enfrentar a Estudiantes de La Plata por Copa Libertadores.