Total repudio causaron las imágenes que evidenciaban las agresiones y vejámenes sufridos por un ex funcionario del Departamento de Informática del Hospital Base San José de Osorno. Hechos ocurridos entre los años 2018 y 2020 que fueron conocidos públicamente hace escasos días.
Esto, originó que muchas cuentas y perfiles a través de redes sociales «delataran» o identificaran a los supuestos agresores. Manifestaciones de molestia e ira que significaran no solo poner nombre y apellido a estos sujetos, sino que, además, la publicación de sus posibles domicilios, datos que pueden ser extraídos de ciertos portales pero que ciertamente pueden ser antiguos o erróneos. Y he allí el problema que viven dos familias de Osorno, cuya vivienda ha sido sindicada como la residencia de estos sujetos. Drama que ha sido expuesto por los afectados que dan cuenta del miedo que viven ante posible daños o manifestaciones que afecten a personas inocentes.
En el detalle, se trata de direcciones en el sector oriente de Osorno y en Río Negro, donde viven terceros que afirman no tener relación con los funcionarios del Hospital Base de Osorno. Inmuebles donde niños y adultos mayores se pueden ver afectados, por lo cual. Los afectados dicen entender la ira y las ganas de justicia, las cuales incluso comparten, pero reiteran el llamado a no realizar algún tipo de acto vandálico en su contra y esperar que los Tribunales hagan su trabajo.