
El astrónomo Simón Ángel, del Instituto de Astrofísica UC, explicó en 24 Horas la importancia de que este fenómeno ocurra en la Antártica: “Alrededor del polo sur se concentra principalmente el agujero de la capa de ozono, que es una zona es especial interés para estudiar porque nos sirve para medir, entre otras cosas, cuál es el impacto humano que existe en el cambio climático”.
“Al dejar de recibir luz directa del sol, la atmósfera se enfría de golpe y eso va a traer cambios que son invisibles para el ojo humano, pero que con equipamiento especial podemos medir qué cambios hay y de ahí podemos sacar datos de la composición de la atmósfera y de la estructura que hay”, agregó.
Se trata del tercer eclipse consecutivo en Chile después del observado en la Región de Coquimbo en 2019 y del desarrollado la Región de la Araucanía en 2020. El próximo será el 5 de diciembre de 2048, es decir, en 28 años más, el cual se podrá observar desde Puyuhuapi en la Región de Aysén.