La grave crisis institucional y financiera que golpea a la Universidad Austral de Chile, por sobre los 91 mil millones de pesos, está causando severos problemas en la orgánica del plantel de educación superior.
Tras la aprobación desde la Superintendencia de Educación Superior del plan de reordenamiento realizado por la UACH, la urgencia es ordenar las finanzas, lo que implicará cambios sustantivos, tales como el despido de 300 a 400 funcionarios, además de la eliminación de algunas unidades y servicios, el cierre de carreras, entre otras medidas.
El hecho es claramente preocupante para los trabajadores. Por lo mismo, desde la Rectoría asumen que están obligados a hacer cumplir el plan y reducir su planta funcionaria, pero, están dialogando con los sindicatos respectivos para amortizar estas drásticas medidas, indicó Jorge Dörner, quien asumió el mando de la Universidad Austral este lunes, tras la renuncia de Hans Richter.
Otra de las próximas medidas apunta a los exalumnos del plantel, en estado de morosidad. Ofrecerán alternativas de pago para los deudores, para así obtener recursos frescos y mantener la operatividad de la universidad.