La organización Educación 2020 sugirió dejar atrás la evaluación a los estudiantes con notas durante este semestre, considerando las dificultades del proceso educativo por efecto de la pandemia de la Covid-19, y enfocarse en el proceso formativo.
“Deberíamos enfocar este semestre en una evaluación que sea mucho más formativa que tendiente a calificar, entendiendo evaluación no como el proceso de calificar, sino que de monitorear cómo el estudiante está yendo en su aprendizaje”, planteó su directora ejecutiva, Alejandra Arratia -quien ya había propuesto “adaptaciones” al proceso-, en conversación con El Diario de Cooperativa.
Incluso, apuntó, “sería bonito privilegiar una autoevaluación, de modo que los propios niños puedan ir tomándose el pulso de cómo están aprendiendo”.
Este planteamiento, expuso Arratia, doctora en Educación, considerando que el modelo de educación en línea y a distancia, aplicado desde marzo, a raíz de la suspensión de las clases presenciales, no es accesible para todos los estudiantes, ya que “Chile es un país muy desigual y tenemos muchos niños que no tienen esa posibilidad de conectarse”.
Por ello también “hemos tratado de relevar el rol de los textos escolares físicos, que le llega al 93 por ciento de la matrícula y es una medida más igualitaria en equidad y acceso”, subrayó.
En ese marco, destacó que el Ministerio de Educación ha hecho recomendaciones explícitas a las escuelas de que haya “más evaluación del tipo formativo; fueron bastante claros que se recomendaba más la retroalimentación y que las notas no fueran el foco este primer semestre”.
“No son muy vacaciones de invierno”
Sin embargo, difieren de la postura del mismo Mineduc en su criticada decisión que adelantar las vacaciones de invierno, que iniciaron este lunes 13 de abril y se extenderán hasta el día 24, que -cuestionó Arratia- vino “desde la norma que de proteger la experiencia formativa y el vínculo con la escuela”.
Aquella es una “característica de Chile”, aseguró, recordando que “lo recomienda la OCDE en su informe de 2017, que hablamos mucho más de normativas y de reglas que de aprendizaje, entonces nos vamos rápidamente a la conversación de cómo vamos a regular esta situación, pero dejamos de hablar del aprendizaje”.
Asimismo, cuestionó esa decisión ya que “las escuelas a lo largo de todo el país, en esta situación estresante y demandante, estaban logrando pasar la etapa de ajuste de la educación a distancia, y se suspende”, además de que “las vacaciones tienen un sentido de guardar energías, descansar, hacer otro tipo de actividades, y nada de eso es viable en esta situación, en verdad, no son muy vacaciones”.
También, respecto a la intención del Ministerio de retomar las clases presenciales el 27 de abril, instó que “sería bueno al menos sincerar, en un escenario incierto, que lo más probable, por razones de salud, es que no se pueda volver al menos durante todo mayo”, considerando que “el desafío que tiene el Mineduc es grande, y en el fondo se entiende la complejidad de las decisiones”
Enfatizó, en ese marco, que “es importante que la escuela pueda sostener procesos de acompañamientos” y que “hay que dejar atrás la fantasía de que vamos a poder replicar la escuela en las casas, es una presión muy fuerte que nos ponemos (…) que no le hace bien a nadie”.
“Ésta es una situación excepcional en el mundo y no podemos pretender que todos los niños van a sostener la misma experiencia educativa que tienen en la escuela que en sus casas”, por lo que el proceso, en esta coyuntura, debería enfocarse en “asegurar soporte emocional y, es muy importante, pensar qué van a aprender en este contexto, no podemos pretender que sea exactamente igual que en la escuela, porque minimizar el rol de la escuela y la experiencia formativa en una comunidad”, complementó Arratia.
Fuente: Cooperativa
