La Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) solicitó al Gobierno que intervenga en el paro de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), apelando a impactos en el turismo.
Cabe recordar que desde al lunes 2 de junio, el organismo anunció una movilización indefinida exigiendo las salidas del ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela; y la directora ejecutiva de Conaf, Aída Baldini.
Los funcionarios acusan a Baldini de maltratos; mientras que respecto a Valenzuela dicen que “como representante del Gobierno ha validado los cambios arbitrarios que han tratado de imponernos como trabajadores y trabajadoras”.
Fedetur y paro de Conaf
En un comunicado, el gremio liderado por Mónica Zalaquett dijo que el paro ocurre justo previo a las vacaciones de invierno, por lo que el impacto en el turismo sería elevado.
La movilización “ha provocado el cierre de un número importante de áreas silvestres protegidas en el país, situación que está afectando de forma grave a la industria turística, justo a pocos días del inicio de las vacaciones de invierno escolares y en pleno desarrollo de la temporada”, señalaron.
Incluso, advirtieron que entre tour operadores, empresas y trabajadores del turismo hay un “fuerte malestar” por el cierre de parques nacionales.
En esa línea, Zalaquett hizo un llamado al presidente Gabriel Boric, quien “en su reciente Cuenta Pública señaló que el turismo puede ser una ‘viga maestra para el desarrollo del país’, a que traduzca esas palabras en acciones concretas”.
También apuntó a que el cierre “constante de áreas silvestres protegidas transmite la señal de un país que no se toma en serio al turismo, ni respeta a sus visitantes” y aquello “provoca un daño reputacional difícil de revertir”.
Junto con ello, dijo que se debe instruir con “sentido de urgencia” para que las autoridades correspondientes resuelvan la situación y los parques puedan ser reabiertos. “No podemos seguir obstruyendo el desarrollo de una industria clave para el futuro de Chile”.
A pesar de señalar que desde Conaf utilizan la medida como una herramienta para que sus legítimas demandas sean escuchadas, Fedetur apuntó a que “no parecen dimensionar el daño que provocan en una actividad estratégica para el desarrollo económico y social del país”.